Godzilla: El Comienzo... (Temp 1)

Capítulo 10: Heridas curadas y una "pequeña" charla

Narrador

Después de que gorosaurus se haya marchado y alejado de rodan, quetz, mothra y los otros dos kaijus inconscientes, llevarían a los dos kaijus Inconscientes lejos de el área y los meterían dentro de una cueva un tanto profunda. Ahí, quetz trataría las heridas de los dos, iniciando con las de baragon pues estás eran más graves que las del ankylosaurus.

Pasarían las horas, y quetz lograría detener el sangrado del cuello de baragon al igual que el del brazo derecho de anguirus. Quetz dejaría a los dos kaijus dentro de la cueva y ella saldría a fuera, en dónde se encontraban rodan y mothra. Está última estaba muy preocupada por su amigo mal herido.

Quetz: *Sale de la cueva con sangre en sus alas y rostro mientras tenía una sonrisa*

Rodan y mothra: *Ven como la serpiente emplumada sale de la cueva y ambos se acercan a ella* Y!? Co-como están los dos!? *Diría la oruga en un tono de mucha preocupación*

Quetz: Los dos estarán bien. Solo necesitan descansar por unas horas

Mothra: *Abre sus ojos lo más que puede mientras suelta un suspiro de puro alivio* Por mis hadas, muchísimas gracias quetz *Abrazaría a quetz después de decir lo último*

Quetz: No hay de que mothra *Diría mientras correspondía el abrazo de la oruga con una de sus alas*

Rodan: *Suspira tranquilo de saber que los pudieron salvar* Yo en verdad creí que los ibas a salvar amor. *Diría mientras veía a la serpiente emplumada*

Quetz: *Mira pteranodon con una sonrisa dulce* Grácias cariño, por creer en mí.

Rodan: *Le de vuelve la sonrisa a la serpiente emplumada*

Más horas pasarían, y mothra, rodan y quetz estarían esperando fuera de la cueva a qué anguirus y baragon despertarán. Y a las 7:34 de la noche, el ankylosaurus sería el primero en despertar.

Narra anguirus

Anguirus: *Comienza a abrir sus ojos de poco a poco* M-mmmh...

Comencé abrir mis ojos poco a poco, y a la vez que lo hacía sentía como algunas partes de mi cuerpo me comenzaban a doler, y en verdad, me estaba doliendo como el aliento de fuego de ese lagarto que conocí.

Anguirus: A-agh... ¿Po-por que me duele ta-tanto el cuerpo...? *Pregunto mientras se estaba poniendo de pie* Y... *Mira a su alrededor y ve que estaba dentro de una cueva* ¿Por qué estoy en una cueva...?

Estaba confundido, pues todo lo que recuerdo antes de caer inconsciente, es que ese estúpido llamado gorosaurus tenía mi pata derecha en su boca, esto es raro. Pero cuando intente apoyarme con mi pata delantera derecha, sentí un dolor peor que el que sentía en todo mi cuerpo, y por eso, caí directamente contra el suelo

Anguirus: ¡Agh...! ¡Mi-mierda...! Pe-pero que demonios paso...?

Mire mi brazo derecho, y ví que estaba vendado con hojas bastante grandes, además de que esas mismas vendas estaban llenas de un tipo de sustancia azul, está era muy espesa y se estaba saliendo de las hojas que tenía. Puse mi dedo cerca de donde estaba goteando y un poco me cayó ahí mismo, acerque mi dedo a mi nariz y la olí un poco.

Y por el amor del padre de los kaijus, esa cosa olía mal en verdad, olía como el vómito o incluso peor. Solo aparte mi nariz de esa cosa y después me lo quité embarrandolo en la pared

Anguirus: *Aguantado las ganas de vomitar por haber olido eso* Carajo! Guahg! ¡En verdad que fue mala idea hacer eso...!

Pasaron dos minutos asta que el olor se fue de mi nariz, al igual que las ganas de querer vomitar. Y ahora, en vez de tratar de caminar hacia la salida, solo mire de nuevo a mi alrededor, y cuando lo hice, ahí estaba, ahí estaba aquella kaiju que estaba siendo brutalmente lastimada por el tal gorosaurus. Me sentí mejor cuando la ví ahí