6° Capítulo

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La mañana cayó sobre el pueblo del reino Kim, las montañas imponentes se teñían de un amanecer anaranjado, junto al viento frío y el adormecido sol las puertas del gran muro se abrieron recibiendo a una improvisada visita.

JunHee le informó sobre la visita inesperada al Rey. El rey JongIn dejó sus labores para ir y recibir como debía al forastero

— Majestad— El Joven hizo una reverencia en señal de respeto.

— SuHo... Bienvenido

SuHo sobrino del rey estaba en frente suyo después de mucho tiempo

— ¿A que se debe tu visita?

— Majestad estamos de paso en el pueblo, mis soldados y yo nos dirigiamos al reino Este, mi padre me ha encomendado hacer unos tratados nuevos. Llevamos una semana de viaje y se nos han acabado los víveres, quisieramos pedirle majestad, nos dejara descansar aquí una noche.

— Claro, por supuesto. ¡JunHee! ordena a que preparen una habitación para SuHo y sus soldados, además diles a los sirvientes que preparen un banquete, no todos los días recibimos visitas.

JunHee asintió y se encaminó a cumplir la orden del rey.


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— ¡Eres un idiota! Sal de mi camino— Una de las omegas del harem había chocado con ByeongKwan haciéndole derramar la cubeta con agua sucia que llevaba en sus manos, manchó el vestido de la omega y mojó sus pies descalzos— ¡aghr! Limpia eso estúpido— La joven lo tomó apretando fuerte uno de sus brazos y le hizo arrodillarse sobre el charco de agua 

ByeongKwan cayó de rodillas, se mantuvo en silencio y tomó la  esponja que le habían dado.

Lo último había sido presenciado por el príncipe, solo había estado de paso por ese lugar, dirigiéndose a su próximo entrenamiento cuando sintió a ByeongKwan, lo vió caer y bajar su mirada, él sabía cuánto al castaño le dolía callar, cuanto dolía el sentirse desprotegido y perdido en un verdadero nido de víboras.

Por más que SehYoon intentara ignorar aquella escena y solo dirigirse a los campos de entrenamiento, no podía, porque su instinto era llamado por el de ByeongKwan, él le necesitaba y no podía negarse al llamado de su omega

Apenas los pasos del príncipe se escucharon cerca, la omega bajó la mirada para dar una reverencia.

SehYoon no se preocupó de ella, ni se acordó de su existencia en ese momento, solo quería observar aquellos ojos aguados y humillados, para poder consolar su tristeza y darle aquella sensación de protección que tanto necesitaba su pequeño omega.

Se agachó frente a ByeongKwan— ¿Que ha pasado?

— Príncipe, este torpe esclavo a ensuciado todo, también a manchado mi nuevo vestido— SehYoon esperaba una respuesta que dejará conforme a su preocupado lobo.

Pero nada salía de esos preciosos labios.

— ¿Te has lastimado?— Preguntó directamente a ByeongKwan tratando de encontrar su mirada.

La omega se mantenía viendo aquella escena, totalmente impresionada ¿Como el príncipe podía rebajarse a hablar con uno de los esclavos?

SehYoon sabía que ByeongKwan lo estaba escuchando y también que estaba a unos segundos de llorar, sentía aquella sensación de angustia en su omega.

My King ​Wow || WowKwan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora