My King ​Wow || WowKwan

10° Capítulo

Su cuerpo cálido llenaba su corazón, estaba tan cerca, su aroma estaba tan impregnado en sus sábanas.

Sus lindos ojos seguían cerrados, sus labios estaban entreabiertos y le pareció algo demasiado adorable. Su omega era tan precioso en todos los aspectos posibles.

Aún era temprano, había dormido unas horas, pero tenía el pecho tan lleno de felicidad que el desperdiciar el tiempo durmiendo le parecía estúpido mientras lo tenía entre sus brazos.

Los rayos de sol no tardarían en teñir sus ventanales, estaba seguro que este día sería el mejor de todos y esperaba que los siguientes fueran iguales, despertar cada mañana con ByeongKwan en sus brazos, cerca de su cuerpo, sintiendo su calor, su respiración tranquila.

Kim SehYoon estaba rogando mentalmente por un poco de piedad, que el destino se apiadara de él y le dejara ser feliz con el joven que enamoró su pobre corazón.

Podría disponer de riquezas y tierras, pero sin ByeongKwan, Kim SehYoon no sería más que un hombre pobre, triste e infeliz.

Siete de la mañana, en punto, estaba seguro, pues era la hora exacta en la que tocaban su puerta y un sirviente dejaba su desayuno sobre el pequeño mesón de su cuarto. Observó al beta de edad que dejó la bandeja en completo silencio y se retiró.

Quince minutos después decidió que ya era tiempo de despertar a su pequeño omega. Acarició su nariz con la suya, sintió algo cosquillear en sus entrañas, sonrió con más ganas e intentó nuevamente despertarle.

Era un lindo dormilón

"Si supieras ByeongKwan, lo mucho que significas ahora para mi, si tan solo supieras que todo mi ser pertenece a ti y estoy loco por tenerte junto a mi... Siempre."

— Has despertado

— Buenos días— Respondió adormilado.

SehYoon sonrió y abrazó arrastrando a ByeongKwan y dejándolo sobre él, sus ojos se encontraron.

— Soy muy feliz contigo aquí, has traído felicidad a mi vida pequeño ByeongKwan— Besó su mejilla en un acto de ternura.

ByeongKwan descansó su rostro sobre el pecho de su alfa, sintiendo sus calmados latidos, su regocijante calor.

— Yo también soy feliz desde que le he conocido, pensé que moriría el primer día, que mi vida acabaría al pisar este lugar pero—

— Pero el destino nos unió, estaba escrito... Debía de ser así, lamento todo lo que has sufrido pequeño, quiero reparar todo tu dolor.

Después de unos minutos SehYoon se levantó y le dio a ByeongKwan sus prendas para un cómodo y delicioso desayuno juntos.

Él se había anticipado, diciéndoles a las cocineras que hoy debían llevar un desayuno extra, era la primera vez que pasaba la noche con alguien y por la misma razón la primera vez que desayunaba con un amante.

El menú de la mañana consistía en pan recién horneado, dulces de varias frutas silvestres, unas deliciosas galletas, leche y té.

SehYoon veía divertido como ByeongKwan degustaba feliz cada uno de los alimentos, llegando a sabrosear sus dedos.

– Veo que te ha gustado el desayuno— Dijo sonriendo

— Mmh mucho, muchas gracias— Sus mejillas se colorearon.— En realidad no se había dado cuenta de que SehYoon le observaba y casi se acabó el desayuno él solo.

— Hoy será un largo día, voy a extrañarte

Los ojitos asustados de ByeongKwan miraron a SehYoon ¿Acaso él se iría? Que haría ByeongKwan lejos de él.