My King ​Wow || WowKwan

7° Capítulo

Los días habían pasado rápido y ya estaba a punto de cumplir dos semanas desde que ByeongKwan estaba en el palacio.

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Mantenía sus ojos cerrados mientras pensaba en su madre, durante el día pocas veces se dedicaba a pensar en ella, prefería no hacerlo porque cada vez que su rostro llegaba a su mente provocaba un fuerte dolor en su corazón, además del tiempo que avanzaba y no le dejaba descanso, estaban todas aquellas exigencias y maltratos que recibia a diario.

Pensó por mucho tiempo, tanto que al darse cuenta, ya todos habían salido de la habitación, se apresuró a levantarse y tomar su ropa para salir corriendo de allí, si es que no quería recibir insultos o hasta uno que otro golpe.

Llegó a los baños y ya nadie estaba allí, eso en parte le agradó, porque no le parecía cómodo bañarse mientras los demás estaban allí, algunos observandole.

El baño para los esclavos era algo humillante pues todos debían hacerlo al mismo tiempo y el agua que llegaba hasta allí era fría, a veces demasiado.

Esta era almacenada en una fuente al rededor de las duchas, ByeongKwan debía tomar un cuenco de madera y sumergirlo en el agua para que esta llegara sobre su piel.

Se lanzó el agua por sobre su cabeza y sentía como el frío comenzaba a traspasar su piel, siseo un momento para acostumbrarse a sentirla, luego de un momento se sumergió en un mar de recuerdos y pensamientos, pensó también en SehYoon, sonrió inconscientemente... si, porque ya se sentía perdido por aquel alfa de linda sonrisa.

Las gotas de agua se apegaban a su cuerpo y se deslizaban con lentitud.

ByeongKwan llevó una de sus manos hasta su pecho, sintiendo sus acelerados latidos, pensar en el príncipe provocaba en él muchas sensaciones explosivas.

Las imágenes de días anteriores inundaban su pobre corazón, aquella noche cuando SehYoon le había besado, repartiendo besos y mordiendo suavemente su piel, esa había sido la mejor experiencia que el joven omega había vivido.

Tenía la ilusión de descubrir más, que SehYoon le enseñará mas cosas y le ayudará a descubrir tantos nuevos sentimientos y sensaciones.

Cuando terminó su momento de baño, se vistió con la ropa que le habían dado, unas delgadas que poco abrigaban su cuerpo.

Estaba listo para comenzar con sus labores. Quiso salir, pero al ir muy rápido chocó con el pecho firme de alguien.

Cuando sus ojos vieron el uniforme de la persona frente a él, supo de inmediato quién era.

— Aquí estás...— El hombre sonrió al ver al omega.

ByeongKwan retrocedió unos pasos, ese hombre era el mismo guardia que hace unos días le había acorralado en los baños de las concubinas. Pensó que le dejarían ir, pero estaba equivocado, ByeongKwan hizo una reverencia e intentó pasar a su lado, en dirección a los pasillos, pero la mano del hombre lo atajó, tomándolo con fuerza en uno de sus brazos.

— ¡No irás a ningún lugar! — Su corazón comenzó a latir muy fuerte y de una manera muy aterradora.

—  Te estaba buscando, hace días quería estar contigo a solas— Las manos de ByeongKwan comenzaron a temblar y su estómago dio vueltas al sentir que algo malo estaba por pasar— Me encargue de que nadie nos moleste, hace tiempo no había visto a alguien como tú, eres tan apetecible— Mencionó mientras se acercaba a ByeongKwan.

El hombre era mucho mas alto que el omega además de su evidente fuerza, lo hizo retroceder con un fuerte empujón, uno que logró un fuerte golpe en su espalda, al chocar con la pared.