Te Propongo un Trato ~ TaeTen ~

15*Qué es lo que siento?

Narra Taeyong

No me esperaba para nada que Ten se me declare y me diga que había estado enamorado de mi desde que habíamos entrado en la adolescencia.

Todo lo que me dijo me había dejado en shock y aún no lo podía creer.

Mientras manejaba hasta mi casa, sus palabras daban vueltas por mi cabeza y solo me preguntaba a mi mismo porque lo había tratado así y lo había dejado solo.

Me sentía algo mal por eso y me dolió oír su voz quebrarse cuando me habló por última vez.

Pensaba en todo lo que dijo, pero había algo que me había dejado pensando en mi mismo.

Quien soy?...quien quiero ser? El chico que sale a fiestas y no se ata a relaciones serias o el chico que había sido el último mes? El chico que sonreia, el que disfrutaba estando con Ten, el que amaba sus besos y moría por tenerlo cerca siempre.

No me entendía ni yo, tenia una mezcla de cosas en mi cabeza y no sabia que hacer, como reaccionar.

Al llegar a mi casa, estacioné el auto en la cochera y baje de este desanimado para luego entrar a la casa.

Vi que mi madre estaba sentada en el sofá pero la ignore y decidí ir directo a mi cuarto.

–Que rápido regresaste hijo– la voz de mi madre me detuvo justo cuando iba a subir las escaleras –Pasó algo...estas demasiado serio – dijo

–Ten y yo terminamos...– no sé porque mi voz en vez de salir gruesa y seria, me salio algo baja y dolida.

Vi que él rostro de mi madre cambió a uno de sorpresa y cuando iba a hablar, yo la interrumpí.

–No quiero hablar ahora...y además son asuntos mios– dije y me giré para subir las escaleras hasta mi cuarto.

Toda la tarde me la pasé allí encerrado, solo salí para cenar y luego volví a mi cuarto para acostarme a dormir y no pensar mas en Ten.

Al otro día cuando desperté, y como ya era costumbre, lo primero que hice fue tomar mi teléfono y buscar el contacto de Ten para avisarle, como todos los días que pasaría por él, pero en cuanto abrí nuestro chat, vi que Ten me había bloqueado.

Allí fue cuando recordé que ayer habíamos terminado nuestro trato y que este no había terminado como me imaginaba, ya que ahora nuestra relación como amigos también se había estropeado.

Al recordar todo lo que había pasado ayer, la bronca volvió y casi tiro el teléfono contra la pared pero no lo hice ya que traté de controlarme y en vez de tirar mi preciado telefono, tiré un almohadón y grité, logrando llamar la atención de mi madre ya que ella apreció en mi cuarto de repente y asustada.

–Hijo que pasó...estas bien?– preguntó a penas entró

–Nada mamá...nada– me levanté enojado de la cama sin mirarla y camine hasta la puerta

–Ah...estas mal por tu ruptura mi amor...tranquilo– intentó abrázame cuando pase a su lado pero yo la aparté

–Basta mamá...– dije seco y salí de la habitación