Narra Dimitri
Me tomo de la mano y comenzamos a correr tratando de esquivar a los invitados.
Los gritos y las detonaciones no me dejaban procesar la información que acababa de escuchar, pero ahora todo tenía un poco más de sentido, el hecho de que quisieran más a Ava que a mí, que a Theo lo dejaran estudiar lo que quiso y que a mi solo me vieran como un negocio, esas eran señales tan obvias, pero que no había visto desde un inicio.
Al llegar a lo último del jardín trasero Tarah me jalo y nos metimos a un pasillo pequeño, se quito la falda del vestido quedando en un pantalón blanco que le llegaba debajo de las rodillas. Metió su mano a la parte de atrás de su espalda y saco una pistola.
Al cargarla levanto la vista y limpio una lagrima que escurría en su mejilla.
— Te lo explicaré, lo juro, pero ahora déjame ponerte a salvo.
Dicho eso salió del escondite y comenzaron a escucharse un par de dispararos, quería salir, pero algo me decía que debía permanecer justo donde estaba.
Los nervios me estaban matando, necesitaba verla, necesitaba saber que estaba bien y aunque ahora sabia que ella era una mentira mis sentimientos seguían siendo los mismos.
Narra Tarah
Sali de los arbustos y caminé lo más rápido que pude al inicio del pasillo, no quería que descubrieran la entra del cuartel, al llegar había uno de ellos y me intento disparar, pero yo fui más rápida y le di primero en la pierna, después en el brazo. Al acercarme a él pateé la pistola que estaba junto y me di la vuelta, necesitaba estar segura de que nadie más nos seguía.
—Así que no te has animado a matarlo. — levanté la mirada al escucharla y negué con la cabeza.
—Él es inocente, no tiene nada que ver. —dije sin bajar guardia y ella soltó una carcajada.
—Es tan culpable como ellos. —volví a negar con la cabeza, él era inocente, estaba segura de ello.
—Sabes que tengo razón y por mucho que lo quieras tu tarea final será deshacerte de él, como su familia lo hizo de la tuya. —Dimitri no sabia nada de lo que estaba pasando, a su padre no le convenia decirle las cosas porqué sabia que si lo hacía perdería control sobre él. Era una nueva manera de manipulación que conocía perfectamente.
Porque era la misma que había usado para mí, de no ser por Theo jamás me hubiera enterado de nada, ambos habíamos sido unos títeres.
—Tranquila. —dijo Ambar cuando apunte a ella.
—No te haré nada, porque la mejor venganza es que tu destino está escrito y quizás suene muy estilo Harry Potter, pero uno de ustedes deberá morir y eso es lo más divertido, ya que yo estaré desde las sombras observando como sufren, ya que a pesar de todo intentaran rescatar algo que no les pertenece, algo que dicen que es amor, aunque todos sabemos que no lo es, suerte con tu esposo. —dicho eso se dio la vuelta dejándome sola.
En parte sabía que tenía razón, pero también sabia que nosotros éramos más fuertes que la organización, más fuertes que nuestras familias y si él lograba perdonarme superaríamos cualquier cosa que nos pusieran de frente.
Aún tenia un poco de esperanza. Suspire pesado, limpie una lagrima que resbalaba en mi mejilla y comencé a caminar a donde estaba Dimitri, al llegar a él se lanzo a mis brazos y me tomo de la cara.
—¿Estas bien? —dijo mientras me observaba para ver si no tenia algo, asentí con la cabeza y comencé a caminar a la derecha de donde estábamos.
El cuartel había sido idea de Theo, sabía que algún día íbamos a necesitar en donde escondernos, así que a escondidas de su familia comenzamos armar los cuartos, el lugar debía estar en una zona segura, en donde nadie sospechara nada, así que lo mejor que se nos ocurrió fue el laberinto.
La casa de los Hughes estaba llena de cosas peculiares así que nadie sospecharía de nada.
Al llegar al final del pasillo saque la tarjeta de Dimitri gire y me puse frente a él.
—Necesito tu billetera. —hizo una pequeña mueca, pero busco en sus bolsillos y me la entrego, saqué la pequeña tarjeta azul que tenia y la puse frente a la pared. Una vez que reconoció el acceso se abrió una puerta y nos introducimos a la habitación.
El lugar no era tan amplio, pero tenia lo esencial, una cama, un baño y un par de muebles que tenían cosas importantes.
Una vez dentro me quite los zapatos ya que no los aguantaba ni un minuto más, al quitarlos mis pies se sintieron mucho mejor. Camine a uno de los muebles que estaban y busque dos bolsas, al tenerlas le lance una a Dimitri y otra me la quede.
Dimitri aún no decía algo, estaba observando todo muy atentamente y cuando recibió la bolsa comenzó abrirla y sacar el contenido.
Las bolsas tenían un cambio de ropa que era justo lo que necesitábamos, al menos en ese momento.
Narra Dimitri
Sabia que tanto mi casa como la de Gates tenían cuartos secretos ya que el abuelo nos había contado algo más o menos y cuando Ava y yo éramos pequeños, habíamos encontrado tres. Lo que no sabía era que Tarah conociera mejor que yo mi propia casa.
Me di la vuelta para cambiarme ya que si necesitaba quitarme ese traje no era más que otra mentira de mi familia, me saque el pantalón rápidamente y me coloque el de vestir que venia entre las cosas lo mismo paso con la camisa y los zapatos.
Al dar la vuelta Tarah ya estaba cambiada y se encontraba sentada en un sillón que estaba frente a la cama. Caminé a donde estaba y me senté frente a ella.
—Primero que nada, necesito que prometas que no dirás nada hasta que termine de hablar. —asentí cuando termino la frase y ella suspiro.
—Cuando era un bebé fui adoptada por Gates ya que mis padres murieron, la razón de su muerte fue un misterio ya que eran unas personas muy fuertes y muy sanas, sin embargo, de un día para otro enfermaron, primero mi madre y después mi padre.
Al no tener más familia en el país me llevaron al hospital para que pudieran cuidar me mí. —se limpió una lagrima que resbalaba de sus mejillas.
—Steffan mando a mi madre por mí, él no era parte de mi familia era un sacio de mi padre, pero era lo más parecido a familia que tenía. Pero no me recogió por cariño, si no porque la fortuna de mi familia estaba a mi nombre ya que era la única niña.
Los Gates "cuidaron de mi" y de mi dinero. Y tu caso no fue tan diferente.
Tu padre después de tener a Ava se entero de que tu madre tenia una aventura con alguien así que para no pasar una vergüenza decía él acepto que tu madre te tuviera ya que Ava era niña y no lo iba a poder ayudar en los negocios. Escondieron su embarazo y le hicieron creer a todos que eran gemelos, mucha gente no se tragaba ese cuento, pero le tenían tanto miedo a tu padre que no le preguntaban más detalle.
Ellos nos usaron, para hacerse ricos, para esconder lo que realmente hacían. Dimitri, no son personas buenas, no solo están metidos en lavado de dinero o empresas fantasmas.
Están haciendo algo mucho más grande, algo que tenemos que averiguar que es ya que lo único que sabemos es que puede tratarse de una nueva droga.
He estado trabajando por más de tres años con Theo en averiguar un poco más, pero son muy listos y aún no sabemos quién es su jefe o que otro tipo de negocios tienen.
Pero tu eres la única clave para poder obtener la información que necesitamos, tu padre no te dirá nada, pero tu madre y tu padre biológico puede que sí. —todo lo que me decía parecía sacado de una novela, aún había muchas cosas que no lograba entender, muchas cosas que no cuadraban en su historia y lo peor del caso era que no sabia si confiar o no en ella. Ahora me sentía mas perdido que nunca.
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No es amor
RomanceDimitri está acostumbrado a obtener siempre lo que quiere, pero cuando se ve obligado a casarse con Tarah, su mundo perfecto se ve cambiado, gracias a que ese matrimonio tiene guardado un sin fin de secretos que deberá ir descubriendo. Al final tod...