Epilogo

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Narra Tarah

El lugar estaba bastante lleno, cosa que no esperábamos, Dimitri se encontraba dando de vueltas de un lado a otro atendiendo a los invitados y Ava estaba jugando con su tía. Todo parecía estar en orden y eso me tranquilizaba. Suspire pesado y una sonrisa se me escapo.

—¿Feliz? —al escucharlo hablar giré a ver a Adam quien acababa de llegar con una caja enorme, negué con la cabeza.

—Si le siguen comprando tanto juguete tendremos que darle un cuarto más de juegos. —Adam sonrió y nego con la cabeza.

—Estoy trabajando para darle una casa de...— no lo deje terminar ya que negué con la cabeza.

—Mierda, deja de consentirla, tiene apenas un año. Ya quiero verte dentro de 15 años. —se quedo pensando un rato.

— Seguiré siendo el mejor tío del mundo es más la ayudaré a  escapar para ver a sus amigas, le di un golpe en el hombro y se sobo.

—Auch—negué con la cabeza.

—Estas loco.—dije, Adam sonrió y
se alejo en búsqueda de su novia

—Si, lo estoy. — respondí a la pregunta de Adam y el sonrió.

*Flahsback*

Desperté y todo me dolía. Busque mi arma pero no la encontré y entonces me di cuenta de que estaba en un hospital.

Me intente levantar, pero entonces la puerta se abrió dejándome ver a Adam y a Dimitri.

Me quede en estado de Shock. Al verme Dimitri corrió a verme.

—Perdoname, pero tenía que verse real.

—¿Cómo? —fueron las únicas palabras que pude pronunciar y el suspiro.

—Cuando estaba con William me contó del plan que tenía mi padre con Ámbar entonces ideamos uno en donde pudiéramos salvar a tu hermano y pensaran todos que había muerto.

Me puse un chaleco antibalas y lo que salió disparo fue una bala de pintura.

No queríamos que supieras porque no se vería real.—negué con la cabeza.

—Eres un estúpido.—le di un golpe en el brazo y el se sobo.

—Aún así no puedo creer que intentarás matarme.—me levanté de la camilla y me quite los cables que tenía conectados.

Necesitaba desquitar el susto que había pasado justo cuando él iba a protestar un médico entro a la habitación.

Sonrió al vernos.

—Me alegro que estés despierta para que les pueda dar la noticia.

Muchas felicidades. Están esperando un bebé.

Actualidad.

Dimitri se acercó a mi y me dio un beso por la espalda.

—Buenas noches señora Hughes. — sonreí al escucharlo.

—¡Buenas noches esposo! —giro y se puso frente a mi.

—De ahora en adelante esa será mi nueva frase favorita.

Lo abrace y cerré los ojos.

Aún faltaba un camino largo por recorrer, aún debíamos limpiar su nombre y levantar el desastre que habían hecho nuestros padres, aún faltaba ver a nuestra hija crecer, pero todo eso lo haríamos juntos y sin más mentiras, lo haríamos de la mejor manera, pensando en nosotros y demostrando al mundo que lo que sentíamos él uno por el otro si era amor.

No es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora