5. Día 2: Pesadillas

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Mientras tanto en la morgue del Inframundo...

Un demonio alto y larguirucho se acerca a Jackal, quien observaba desconcertado al gran número de guerreros novatos fallecidos en su primera guerra.

- Ya tengo una muestra de mechón de cabello de cada cuerpo - Mencionó ese demonio - Estamos casi listos para los juicios que están por venir.

- Bien... - Respondió Jackal - Pero haremos una excepción con Xiomara a petición del príncipe Lucitor. La reviviré mañana a primera hora.

- Hablando del príncipe... ¿No crees que fuiste muy duro con él? - Cuestionó aquel demonio alto a su hermano mayor.

- ¿Y qué hará al respecto ese muchacho? ¿Quemarlo todo? ¿Desahogarse con su madre? ¿Recibir más terapia? - Preguntó Jackal retóricamente - La reina Wrathmelior lo ha consentido deamsiado todo este tiempo y todos en el reino sabemos que sus patéticos intentos por suprimir su naturaleza como demonio de la ira, es lo que lo está deteriorando, y todo por causa de una ex princesa indisciplinada y malinfluenciable que perdió el camino, ella no es digna de él ¿Entiendes, Balance?

- Eso no lo discuto, hermano, aunque, viéndolo desde otra perspectiva, creo que cualquier demonio daría lo que fuera para que su naturaleza demoníaca no lo domine. Sé que Thomas va retrasado en su formación práctica, pero, en cuanto a su formación teórica, no veo mucho de qué quejarse.

- Es mejor influenciarlo para que retome sus actividades como príncipe y así mejore su desempeño en la praxis, antes de que caiga en el mismo destino que la ex princesita, porque, de ser así, no tendré compasión de ese joven, aunque se trate del único heredero de la dinastía Lucitor.

- Entiendo... ¿Y por qué no mejor nosotros... Digo, todo el Alto Consejo de Ancianos, nos encargamos personalmente de instruirlo?

- Eso mismo estuve pensando yo, pero, primero lo primero - Jackal llama a otro miembro del Consejo - Ghostly, ven aquí - Luego emite un silvido silencioso al cual la antes mencionada reacciona.

De pronto apareció una gran nube de vapor ácido que invadió una pequeña parte de la morgue, hasta que ésta se transformó en una demonio femenina algo bajita, con una mirada inexpresiva pero de apariencia estéticamente adorable.

- ¿Me llamaste, hermano mayor? - Preguntó esa demonio con una voz ligeramente suave - Si es por los muñecos para el juicio, ya están preparados para el encierro permanente de almas.

- Me parece excelente, pero no fue precisamente por eso que te llamé - Le aclaró Jackal - Ghostly, necesito que me hagas un favor, debes tratar de convencer al príncipe Lucitor para que deje a un lado a esa chica ex Butterfly, de lo contrario sus fallas podrían perjudicarnos al reino entero y él necesita recuperar el tiempo perdido, dando inicio a un entrenamiento más avanzado y estricto. Será por su propio bien.

- Descuida, Jackal, es fácil convencer a la mente de un mortal - Respondió Ghostly con su notable inexpresividad - Un par de noches de persuación nocturna y le garantizo que dejará a esa señorita por libre y espontánea voluntad.

- Perfecto - Opinó Jackal.

- De acuerdo - Opinó también Balance - Pero trata de controlar tus poderes, que no se te salgan de las manos, no le des premoniciones y tampoco quebrantes su espíritu... Sus espíritus o como sea. Lo que sea que hagas, necesitamos que el príncipe amanezca lúcido y con energía para revivir a los muertos mañana, así que no te quedes en su mente por mucho tiempo ¿Entendido?

- Desaprovechan mis poderes de la manera más absurda - Comentó Ghostly siempre inexpresiva - pero está bien.

- Bueno, ahora solo me queda reunir al resto del Consejo, solicitaré una junta con los soberanos para esta misma noche, todo esto tiene que ser reportado lo antes posible. - Sentenció Jackal.

Demons vs The Forces of Curses T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora