16. Trato Hecho

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Una de las pantallas del Memorandum siguió proyectando recuerdos del pasado de Xiomara. Se comienza a apreciar que aquella campesina llamada Mara se había curado por completo, su cuerpo estaba completamente sano e impecable y, además, ya se encontraba fuera del agujero, a lado de Tom, quien le había puesto una correa a el cerdo-cabra que hace unos instantes estaba muerto y partido a la mitad y luego él lo revivió.

– ¿De verdad sólo quería ese cerdo-cabra? – Le cuestionó la campesina al príncipe demonio – Pudo haberme pedido algo más valioso, no lo sé..., tal vez mi voz, mi castidad... ¿Qué sé yo?

– ¿Tu qué?... – Le preguntó Tom con ignorancia.

– Olvídelo... – La chica pensó durante unos segundos – ¡Ya sé! A los demonios les encanta tener almas.

– Ya tengo una colección de almas perdidas guardadas en una caja en mi habitación; – Le respondió Tom sin darle importancia – Además, las almas son un precio extra en cualquier pacto con un demonio, hasta donde sé, ésta ya no tendrá redención, por lo que legalmente se convertirá en propiedad del Inframundo.

Al escuchar esas palabras dichas por el niño demonio, la campesina lo miró con desconcierto y perturbación. Tom, sin darse cuenta de su reacción, se dispuso a drenar la grieta del charco que le había dejado la tormenta y la abrió más mientras extendía sus brazos a los lados mientras recitaba un conjuro usando una voz profunda y un extraño lenguaje que era completamente desconocido para aquella joven. Así fue como creó una entrada al Inframundo. Se formaron unas escaleras de tierra sólida en el agujero y Tom siguió adelante.

– ¿Eso significa... que debo ir con usted? – Preguntó la campesina bien abrumada.

– No necesariamente – Le respondió el pelirrosa – puedes regresar a la aldea con el resto de tu gente, a fin de cuenta estás viva y ya estás curada.

– Pero... algunos de esos malditos fingieron mi muerte ante la reina Butterfly, por eso fue precisamente que mataron a ese animal, para usar su sangre como una prueba falsa para mentir acerca de que fui "víctima de un ataque de monstruos", y es probable que a estas alturas ya todos me consideren realmente muerta por la mewlepra. Mis padres murieron de la misma enfermedad y existe la posibilidad de que se hayan apropiado de mi casa al quedar vacía.

– Pues regresa y hazles saber que se equivocaron respecto a ti – Le respondió el demonio con indiferencia y sin dejar de darle la espalda.

– Con todo respeto, pero no sé si sea una buena idea, soy una adolescente que ha quedado sola y desamparada, no tendré el apoyo de nadie.

– ¿Quieres vengarte de todos los que te hicieron daño? Eres libre de hacer todos los pactos que quieras, pero desde ya te advierto que por cada vez que cierres uno, el nivel de condena de tu alma seguirá aumentando. Te confieso que soy nuevo en esto y que tú has sido la primera mortal con la que he concretado un verdadero pacto demoníaco. Si me pides más cosas, me ayudarás a ganar más experiencia y me sentiré un demonio completo.

– No me hace falta vengarme, la mayoría de personas que viven en la aldea de Mewni siempre han sido taradas, pero, si significa tanto para usted, podría pedirle algo más.

Tom gira su cabeza a ciento ochenta grados para voltear a ver con maldad a la campesina y sus ojos comienzan a encenderse cual rojo neón.

– Te escucho... – Contestó Tom otorgándole la palabra.

La campesina baja algunos escalones para acercarse más al príncipe.

– Quiero que los negocios de todos aquellos infelices que me maltrataron fracasen y ellos queden en la ruina, que cada fruto, cada grano y cada ración de carne se pudra cuando los tengan en sus platos.

Demons vs The Forces of Curses T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora