Demons vs The Forces of Curses T1

19. Inframorfosis (Parte 2)

Los médicos brujos intentan acercarse con cautela al príncipe para tomarlo de los brazos y ayudarlo a levantarse del suelo, pero fue demasiado tarde, sus ojos comenzaron a brillar cual carbón al rojo vivo y, con telequinesis, arrojó muy lejos a los entunicados, se levantó por sí solo y le lanzó una enorme bola de fuego a la puerta del centro médico para escapar.

Wrathmelior reaccionó con mucha aflicción al ver a su hijo en ese estado tan peligroso.

– ¡Hijo! – Reaccionó Dave alterado.

– Descuiden, soberanos, todo el Alto Consejo de Ancianos nos encargaremos de él – Sentenció Balance con absoluta seguridad – Lo atraparemos y lo llevaremos a su habitación para que esté a salvo.

– ¡Ade due Jackal, Aster, Sunna, Sedna, invoco te statim veniet! – Llamó Ghostly al resto de sus hermanos, tornándose sus ojos completamente negros y con símbolos vudú brillando en su vestido.

El resto de los Ancianos aparecieron desplazándose en sus respectivos compuestos para reportarse al llamado.

– Chicos, nuestro príncipe está creciendo... – Dijo Balance conmovido – Ahora debemos atraparlo cuanto antes. – Mencionó apremiante.

Mientras tanto, en otra parte del castillo Lucitor, un portal se abre y de él salen Marco y Janna con una caja de rosquillas y unas bebidas.

– ¿Segura de que es buena idea que hoy visitemos a Tom? – Le preguntó el moreno a la morena – El pobre no ha tenido tiempo para respirar últimamente.

– Lo sé, pero era venir hoy o tener que lidiar con la visita de mis primos en mi casa por el resto del día – Respondió Janna – Además, no podíamos desaprovechar esta grandiosa oferta de rosquillas al dos por uno.

– Por cierto ¿Qué estará haciendo Tom en este momento? – Se preguntó Marco en voz alta – ¿Reviviendo un ejército de muertos, entrenamiento con armas o cuerpo a cuerpo, estudiando y sometiéndose a juegos macabros?... Olvidé qué más hace.

– Eh..., Marco... – Le dijo Janna tocándole el hombro mientras miraba hacia arriba.

Janna le señaló con el dedo a un Tom despeinado con los ojos encendidos y caminando sobre sus cuatro extremidades en el techo, usando solamente un pantalón y sus botas. Tom los mira a ambos sin reconocerlos y gira su cabeza a ciento ochenta grados para soltar algunas gotas de baba ácida que cayeron sobre la caja de rosquillas que Marco, por la impresión aterradora del momento, dejó caer al suelo.

– ¡¿Qué rayos...?! – Gritó Marco atónito – ¡¿Ese es Tom?! ¡¿Qué le está pasando?!

En ese instante Janna se percató de que varias sombras ruidosas, gatos negros, una manada de lobos ahuyando, serpientes, escorpiones y tarántulas de tamaño considerable se aproximaban a toda velocidad.

– Ya tendremos tiempo para preguntas y respuestas – Le contestó la morena – Ahora hay que salir de aquí – Le dijo mientras le arrebataba al moreno las tijeras del bolsillo de su pantalón y se apresura para abrir un portal.

En un rápido movimiento, Tom baja frente a ellos y golpea a Marco en el pecho lo suficientemente fuerte como para su caída agrietara el concreto de la pared.

– ¡Hey, tonto! – Exclamó Janna con indignación – ¡No sé qué demonios te pasa, pero nadie deja inconsciente a Marco más que yo! – Mencionó mientras se señalaba a sí misma con el pulgar.

Tom se acerca gruñendo hacia Janna con una mirada asechante, sus uñas se convirtieron en garras negras y afiladas las cuales casi usó para hacerle daño a la morena, hasta que aquellas grandes alimañas que se venían acercando se materializaron en los seis Ancianos del Alto Consejo y, entre todos, actuaron rápidamente. Jackal hizo una serie de ligeros golpes en el cuerpo del demonio púrpura para bloquear su energía, pero, por unos segundos pudo ver la presencia de uno de los rostros malignos del Creador de las Profundidades, su padre, pero diferente del que había visto su hermana Ghostly cuando introdujo a su sombra en Tom.