9. Honor y Venganza

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Mientras tanto, en el castillo del Inframundo, Xiomara y los guardias que pretendían ir tras Tom, iniciaron un revoltijo donde quiera que se iban atravesando, hasta que Jackal, quien estaba convertido en varios lobos, se reduce a uno solo y luego se destransforma para regresar a su forma amorfa normal para finalmente detener el pleito sin sentido, que, de igual forma, era una costumbre muy habitual en cualquier rincón del reino.

– ¡Ya basta! – Ordenó Jackal – ¡Tiempo fuera!

El líder del ACDA procedió a levitarlos a todos para dejarlos literalmente inmóviles.

– ¡Xiomara! – Le llamó la atención el licántropo – ¿Por qué nos has estorbado de ese modo? Exijo una explicación.

Xiomará intentó hablar, pero no claramente por estar suspendida y pausada por los poderes de su interrogador.

– Oh, lo siento – Se disculpó Jackal.

Jackal chasqueó sus dedos para bajarlos a todos y quitarles la inmovilidad.

Xiomara y los guardias caen al piso y con dificultad se ponen de pie, sacudiéndose la suciedad con sus manos.

– ¿Y bien? – Volvió a preguntar Jackal – Estoy esperando, Xiomara.

– Ok. Vi como perseguían deliberadamente al maestro Tom y tuve que interponerme porque me dijo que tenía una emergencia e iba con mucha prisa y, por como yo lo vi, ustedes parecían ser un obstáculo para él.

– Pero ¿Qué tonterías estás diciendo, torpe mujer? – Reaccionó Jackal indignado – Lo seguíamos por órdenes de Lady Lucitor – Aclaró – El príncipe se dirigió al Infralado con intenciones de ir a rescatar a esa chica ex Butterfly después de enterarnos de un nuevo informe que recién apareció en las páginas del Zorex.

– No es por contrariar a nuestra venerable reina – Opinó la guerrera – pero entonces hice bien en atravesarme porque se trataba de un asunto de vida o muerte ¡Esa pobre chica está en garras del demonio del hielo!

– ¡También pusiste en peligro la vida de nuestro príncipe al dejarlo ir solo y sin preparación! ¿A caso no aprendieron nada después de lo que les pasó la última vez que estuvieron allá? ¿Te diste cuenta que, una vez entrando a Niflheim, los poderes de un demonio irascible de Muspel se vuelven inservibles?

– S-sí, lo sé, lo recuerdo, pero...

– ¡Thomas escapó hacia Niflheim sin escolta, sin la preparación adecuada y sin medir las consecuencias! ¡Sin sus poderes y sin tijeras dimensionales especiales a su disposición, no podrá regresar! ¡Podría meterse en graves problemas!

– Oh-no..., lo siento mucho, señor Jackal, no había pensado en eso – Respondió Xiomara desconcertada y preocupada, después de haber escuchado los sermones lógicos del anciano mayor.

– Ahora me doy cuenta por qué el príncipe fue derrotado con tanta facilidad en su primera guerra – Dijo con decepción – Los jóvenes de hoy en día no saben usar el cerebro para tomar decisiones prudentes.

– Ok, admito que cometí un error – Reconoció Xiomara – Pero puedo solucionarlo. Como la mejor guerra entre los novatos que soy, tengo mis propias tijeras dimensionales especiales que usted mismo me confió y, si me lo permite, me ofrezco en ir personalmente hacia el Infralado para traer de regreso al príncipe Lucitor sano y salvo.

Los guardias presentes, al escuchar la sugerencia de la guerrera recién fallecida, se soltaron a reír a carcajadas.

– ¿Bromeas? – Cuestionó un guardia de naturaleza monstruosa – A ti ya te mataron hace un par de días por allá ¿A caso te atrajo la muerte e irás a coquetearle?

Demons vs The Forces of Curses T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora