Misión
Partimos desde hace media hora y Zero no me a dirigido la palabra o al menos una mirada, su cuerpo está completamente tenso y ya me harté, no sé qué le pasa si estábamos bien.- ¿Ocurre algo?- Hablé después de la mitad del camino, mientras apretaba un poco su cintura para llamar su atención, ya que íbamos en su motocicleta.
- ¿Porqué la pregunta?- Habló en tono seco mientras aceleraba aún más, por uno de los espejos traté de buscar su mirada pero la rehuyó, cuándo éstas chocaron.
- En todo el viaje no me has hablado, ni mirado y no entiendo porqué.- Dije lo obvio.
Tente mi suerte adentrando una de mis manos bajo su playera negra, acariciando su delicado abdomen, sintiendo como contraía los músculos donde acariciaba, lo escuché suspirar y relajarse.
- H-Hisoka.- Siseó por lo bajo, mientras sujetaba mi mano y la apoyaba en su muslo, dejándola ahí. Sintiéndome travieso comencé a acariciarlo desde la rodilla hasta el interior del muslo, con caricias lentas y largas.
Escucharlo suspirar y maldecir me provoco una sonrisa lasciva.
Me relamí los labios y me incline lamiendo parte de su cuello, para después morderlo fuertemente hasta hacerlo sangrar.
- A-ah, Hisoka.- Gimió sorprendido, frenando de golpe.
- ¿Ya no estás enojado?- Pregunté una vez se volteó para verme, después de semejante descaro. Arqueé una ceja y de repente soltó una carcajada.- ¿De que te ríes?- pregunté confundido.
Me miró aún riéndose y después sentí un beso en la comisura de mis labios, dejándome sorprendido.
- Nunca estuve enojado, idiota.- Sonrió tan hermoso que me dejó embobado.- Solo que sin querer vi un poco de tus recuerdos y me quedé confundido por ello.- Dijo desviando la mirada con un ligero rubor en sus mejillas.
Hubiera dicho algo para sonrojarlo más, si no fuera porque un repentino escalofrío me recorrió, al pensar que pudo haber visto el engaño de Gon o el dolor que tengo a causa de ello.
- ¿Que viste?- Pregunté aparentando calma, no quería asustarlo o peor aún, hacerlo enojar.
- ¿Eh?- Dijo mirándome confundido.
- ¿Que viste en mis recuerdos?- Hablé ya ansioso. Se quedó pensativo unos momentos hasta que su mirada se opacó un poco.
- Pues...-
- Al principio aparecías tú luchando contra varios tipos en un bosque, los derrotas y aparece un tipo pelinegro de traje azul y lentes, luchas con él y con otro rubio de vestimenta rara, pero después aparece un niño con una caña de pescar y lo enfrentas, te diviertes un poco con él pero en tu mirada hay interés profundo por ese niño. Lo dejas con el tipo de pelo rubio y te vas con el pelinegro en tu hombro. Después cambia a donde estas sentado en un pasillo y un aura muy siniestra rodea el pasillo completamente y ese niño junto a un peli-blanco aparecen y esa aura no los deja pasar. Vuelve a cambiar y estás en un combate con el mismo niño, la pelea sigue con ataques raros y después cambia al último recuerdo... - Se quedó en silencio un buen rato hasta que me mira, suspira y enciende la motocicleta de nuevo. Vuelve a la carretera y no dice nada más.
- ¿Que viste Zero?- Hablé en un susurro a su oído mientras volvía a rodear su cintura con delicadeza, lo acaricie con suavidad pero ni así me respondió. Aceleró hasta el tope y lo único que pude hacer fue acariciarlo, tratando de tranquilizarlo.
Llegamos al anochecer, vi a Zero recargar su arma y agudizar sus sentidos, utilicé Zetsu para esconder mi aura y caminé a la par de Zero. Revisamos toda la aldea pero no encontramos nada, cansados y fastidiados nos adentramos en una casa abandonada a descansar cuando algo cayó encima de Zero, derribándolo.
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Joya Amatista *Corrigiendo*
VampireDespués de la batalla contra Rido, los hermanos Kuran se marcharon dejando a Zero destrozado, con el corazón roto y un profundo odio hacía Kaname por enamorarlo y engañarlo tan vilmente. Hisoka está destrozado, ya que encontró a su dulce novio Gon c...