•CAPÍTULO 8•

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Problemas

- ¿Nos mintió?- Preguntó exaltado Killua.

- Cállate.- Gruñí harto de sus tonterías. Me gire y voltee a ver al director.- ¿Podría darnos un momento a solas?.- Cuándo salió me voltee al estúpido a mis espaldas y lo fulminé con la mirada.

- No podemos dejar que se enteren de nuestras verdaderas intenciones, tenemos que tener a ese peli-plata de nuestro lado y al vejete ese también. Necesito que salgas y sin que te vean los vigiles a todos, ya sabes que hacer.- dije.- No por nada eres de la familia Zoldyck.- Terminé caminando hacia la puerta, la abrí buscando al director pero no lo encontré.

- Bien.- con Zetsu desapareció.

***

" Matalo. Devora su alma y ayúdame a matar a Rido. Él es una amenaza para todos y más para nuestra relación, Cariño. Solo haciéndote más fuerte conseguiremos la paz para formar nuestra relación y gritarle a todos que nos amamos."

Desperté con ese último recuerdo atormentando mi sueño, me levanté del pecho de Hisoka y acaricié el hocico de Lili.

- ¿Dormiste bien?- Pregunto Hisoka mirándome raro.

- Si, ¿Porque?- Respondí sin entender.

- Nada más quería saber.- Dijo y se levantó de la paja, se acercó a mí y me dejó un casto beso en mis labios. Sonreí y tomé su mano.

- Vamos, tenemos que ir a cuidar las puertas.- Dije con desgana a lo que el cara de payaso rió.

El camino a las puertas del Dormitorio de la Luna lo hicimos en un silencio cómodo, aún tomados de las manos qué de vez en cuando apretábamos juguetonamente.

Llegamos y ya estaban las chicas del Diurno gritando lo que pasará por su mente a sus sempais.

- ¡Las quiero a todas en fila y si no hacen caso se las verán conmigo!- Grité fastidiado, mirándolas con mi peor cara, haciendo sonreír a Hisoka.

Lo fulmine con la mirada y me voltee al momento que las puertas se abrían.

Hisoka rápidamente se puso a mi lado y me abrazó de manera posesiva por la cintura, voltee a verlo para decirle que me soltara pero su mirada estaba fija en Kuran. Ambos se retaban con la mirada, sus ceños fruncidos y el odio en sus miradas me ponían ansioso.

- Basta.- Susurré volteándome y para mí desgracia, me tuve que parar de puntitas para alcanzar a besar la comisura de sus labios.

Caminaron sin prestarle atención a las Diurnas y se marcharon sin más.

- No los quiero cerca de tí y mucho menos al par Kuran.- Hablo con tanto odio hacia las sanguijuelas, sorprendiéndome.

- No lo harán.- Prometí alcanzando sus labios en un roce.- Por cierto, cuándo estaba en la oficina de Cross el niño, el tal Gon, olía a cópula de otros hombres.- Hablé pensativo, olvidando que hablaba del ex de Hisoka.- Perdón, y-yo...- No termine porque Hisoka me puso un dedo sobre mis labios, callandome al instante.

- Tranquilo, realmente ya no me importa lo que haga él, ya no somos nada y así seguirá, ¿Vale?- asentí sin mas y lo volví a besar.

***

Al separarnos lo miré directamente a los ojos. Maldita sea, como me encanta este chico.

- Zer...- No terminé porque la presencia de Killua Zoldyck se sentía cerca, ese niño a pesar de esconder su aura aún no entiende que sin Zetsu logro ubicarlos. Tomé la mano de Zero y le hice una seña para que me siguiera.

Joya Amatista *Corrigiendo*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora