Desperté desorientado, la cabeza me duele. ¡Mierda! La garganta me quema, maldita sed, argh. Con dificultad intenté calmarme para ubicar dónde estaba, recorrí la habitación dándome cuenta que es mi cuarto, seguí recorriendo hasta que me tope con unos ojos dorados mirándome preocupado.
- Hisoka.- Sonreí en grande para después arrojarme a sus brazos, por la sorpresa Hisoka no pudo sostenerse y caímos al suelo. Solté una verdadera risa viendolo feliz, lentamente bajé mi rostro y le besé despacio, quise profundizar pero él no me lo permitió.
- ¿Qué pasa?- Pregunté confundido.
Negó suavemente y me abrazo con fuerza por la cintura hundiendo su rostro en mi cuello, inhaló profundamente en mi cuello y todo su cuerpo se relajó de golpe.
- Te amo. Te amo tanto Zero.- Me sorprendí mucho pero sonreí más feliz que antes y volví a abrazarlo.
- También te amo Hisoka, mucho.- Lo besé despacio y junté nuestras frentes, nos miramos a los ojos y me recargue en su hombro. Di un pequeño brinco cuando recordé a Killua.
- ¿Killua? Por favor dime qué no le hiciste nada.- Pedí mirando a todas partes sin encontrar al niño.
- No. Te salvó, así que estoy agradecido con él.- subió un poco mi pijama y acaricio la piel de mi espalda baja.
- ¡Argh!-
Mierda, maldita sed. Con cuidado separé la tela del cuello de Hisoka y lamí la piel expuesta. Mordí y dejé que la sangre sanara el ardor de mi garganta, lentamente varios flashes aparecieron en mi mente y me quedé quieto.
Hisoka practicando algo que se ve aterrador.
Hisoka dominandolo.
En el bosque que daba a la mansión Kuran.
Él peleando contra el séquito de Kuran.
Su vista fija en unas escaleras.
La masacre que los nobles.
Él frente a frente con Gon.
Ahorcandolo.
Viendo a Yuuki.
Cómo descuartizó a Yuuki.
Gon y Kaname huyendo.
Me separé abruptamente de él y lo miré fijamente. Mi respiración era errática y Hisoka me miraba sorprendido, se llevó una mano al cuello y éste seguía sangrando, al parecer lo rasgue al separarme. Me acerqué y cerré los orificios, me volví a alejar y demandé una explicación.
-¿Que fue eso?- Se quiso acercar pero levanté una mano, deteniendolo. Se levantó y se sentó en la cama, palmeo a su lado y me senté en el otro extremo de la cama mirándolo serio.
- Maté a todos esos malditos y a la zorra esa que tanto fastidiaba. Gon y Kaname se fueron cuando maté a la hermana del vampiro.- Resumió y supe que no le sacaría nada.- Kaito y Yagari los trajeron en lo que yo me quedaba en la mansión, al ver que se habían marchado decidí volver contigo.- Agregó acercándose, me quedé quieto viendo sus movimientos, elevó una mano y lentamente acarició mi mejilla, pasó su pulgar por mi labio inferior, presiono un poco sin adentrarlo y la retiró.
Nos miramos por un buen rato hasta que escuchamos ruido en la planta baja. Salimos y bajamos las escaleras, miré hacia la ventana y noté que ya estaba amaneciendo, llegamos a la cocina y lo que pasaba ante mis ojos era una tierna escena.
Kaito estaba sentando a un lado de Killua, ambos tenían un plato con un poco de comida, la cosa estaba así; Kaito hacia muecas raras y jugaba con la comida mientras Killua reía suavemente con un lindo sonrojo en las mejillas y se tapaba la cara mientras reía, el brillo en los ojos de mi hermano fue único.
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Joya Amatista *Corrigiendo*
VampiroDespués de la batalla contra Rido, los hermanos Kuran se marcharon dejando a Zero destrozado, con el corazón roto y un profundo odio hacía Kaname por enamorarlo y engañarlo tan vilmente. Hisoka está destrozado, ya que encontró a su dulce novio Gon c...
