Joya Amatista *Corrigiendo*

Un paso más-Parte 2

Después de semejante descaro por parte de ambos nos vestimos y bajamos de nuevo encontrándonos con los demás como si nada, Kill después de comer su tan ansiado pastel cayó profundamente dormido en los brazos de Kaito quien lo llevó a la habitación y ya no salieron, papá estaba en la oficina de Cross junto a el señor Silva y nosotros salimos al bosque a pasar el rato juntos.

-¿Creés que fué demasiado?- La voz del cara de payaso me sacó de mis pensamientos, giré mi cabeza hacia él y éste mantenía su mirada fija en los árboles. Sabía a qué se refería pero me daba pena sacar el tema aunque era algo que debíamos hablar tarde o temprano, con un fuerte suspiro me detuve y jale su mano deteniendolo también.

-¿Porqué lo hiciste? No digo que me moleste, de hecho me gustó pero, ¿Porqué lo hiciste? ¿No pensaste en qué tal vez me pondría mal o te hubiera hecho daño?- Pregunté tranquilo, tampoco me debo alterar o algo ya que fue cosa de los dos.

Fuera de todo lo que pensé que haría me acorraló contra el tronco del árbol mientras se acercaba a mi cuerpo con demasiada lentitud que me exasperaba.

- En todo lo que pensaba al verte así de vulnerable, era en lo frágil que te veías y en el fuerte instinto de protección que provocaba rodearte en mis brazos y no soltarte, pero cuando sentí tus colmillos incrustarse en mi cuello...- Lamió desde mis clavículas hasta detrás de mí oreja sacándome un pequeño gemido.- un placer inmenso me recorrió y solo pensé en hacerte mío de todas maneras posibles, con tú esbelto cuerpo pegado al mío mientras tus deliciosos muslos se aferraban a mis caderas provocando que tu trasero se restregara sobre mi miembro, pero me contuve lo mejor que pude para no arrancarte la ropa. Me sorprendió el hecho de que me hicieras una felación pero también me puso como no tienes idea, ver tu boquita tragándose mi miembro, tus ojitos llorosos y las mejillas sonrojadas fue lo mejor, pensé en lo hermoso que eres y lo mucho que te amo, no sabes lo afortunado que soy al tenerte en mi vida, Zero.- Me sonroje hasta las orejas, escuché su risa y no pude evitar reír también.

- Te amo MI estúpido cara de payaso pervertido.- Y me besó, lento y profundo sacando suspiros desde lo profundo de mi ser, lo rodeé con los brazos y permití que me cargara empotrandome en el árbol.

Ahora sí me sentía feliz de verdad. Teniendo a Hisoka a mi lado soy muy feliz.

•••

- ¿Cómo te sientes?- Le pregunté a Killua mientras le permitía acurrucarse en mi pecho, tomó mi mano y la puso en su vientre hinchado de tres meses de embarazo.

- Muy bien, ese pastel calmó mi antojo y tus caricias calman mis ansias. Últimamente no he podido dormir bien, ¿puedo dormir contigo hoy?- Sonreí y lo atraje más a mi pecho.

- Claro que sí. Si no puedes dormir, puedes venir a mi habitación cuando quieras y dormir conmigo.- Soltó una risita y me sorprendió con un fuerte abrazo y un beso en los labios.

Antes de que se separara abrí mis labios y tomé los suyos sin profundizar, acaricié sus mejillas mientras lo besaba con suavidad. Me separé mordiendo su labio inferior lo que provocó un pequeño sonrojo en sus mejillas, sonreí y comenzamos a hablar de cosas triviales, me platicó más de su vida y le hablé de la mía.

- Entonces eres el heredero de la familia Zoldyck, tienes cuatro hermanos, escapaste de casa y tú hermano mayor te quiso matar o algo así, viviste una aventura en el examen de cazador, ¿cuál es tu verdadera edad? Digo, tampoco quiero parecer un pedófilo.- Bromeé y su risa calentó mi pecho.

- Tengo Dieciséis años.- Sonrió y me miró burlón.- Me temo que padre no querrá que solo me tengas y yá, tendremos que formalizar nuestra relación.- Mi mandíbula cayó cuando dijo eso.