Verónica Carter 2

Capitulo 6

Me bajo de la camioneta y admiro la hermosa cabaña en la que estamos. Dante abre la puerta y entro junto a él. Me siento en el sillón y de inmediato siento un ligero mareo, me duele el cuerpo por el choque que tuve hace rato.

-Cuando vas hablarme con la verdad-lo enfrento caminando hacia él.

-¿La verdad que no aceptas?-gira los ojos mientras observa su teléfono. Ya veo de dónde saco esa costumbre Lucían-Mi hijo a muerto, ha sido difícil pero debo superarlo.

-¡Sabes que no es cierto!-agarro su teléfono y lo tiro contra la pared. Sus ojos se oscurecen y me mira con furia-¡Lo están buscando porque saben que esta vivo y que todo fue una maldita falsa!

Se pone de pie y sale sin dirigirme palabra alguna. Estoy tan molesta, tan molesta de que piensen que estoy loca, de que no me hablen con la verdad y que me traten como una niña pequeña. Salgo al patio donde lo veo hablando con uno de sus hombres y al verme niega de inmediato.

-Entra ahora-me ordena.

-¿Qué sucede?

Esta algo extraño, como si hubiera alguien que no quisiese que viera. Uno de sus hombres me agarra y comienzo a darle puños, que nisiquiera siente al parecer. Me cierra la puerta pero antes de eso, veo a una chica que no veía hace mucho tiempo. ¿Qué demonios hace ella aquí? No estaba muerta...

~Carolina~

Subo las escaleras hasta llegar al último piso. Maldigo el ascensor por no querer funcionar en estos momentos. Toco la puerta la cual es abierta de inmediato y lo veo. No ha cambiado absolutamente nada, sigue igualito.

-Hola-hablo al fin un poco agitada-¿Me dejarás pasar o simplemente hablaremos aquí?

-Pasa-responde echándose a un lado y cerrando la puerta detrás de mi-Me alegra que hayas venido, necesitaba hablar contigo.

Camino hacia la cocina y agarro un vaso con agua, conozco este departamento super bien, era donde Nathan se quedaba. Vuelvo hacia él que esta mirando fijamente el suelo. Al verme me extiende unos papeles y puedo ver una gran cifra de dinero por su cabeza.

-Cada vez aumenta, los rumores de que estoy vivo, ha llegado a todos-comenta frustrado.

-Lucían...-susurro mientras veo una foto de Verónica en las siguientes páginas-¿Qué tiene que ver ella en todo esto?

-Si la atrapan, me atrapan. Así de sencillo, ella es mi debilidad, es la razón por la cual vine de nuevo a este lugar, debo protegerla-confiesa-En estos momentos se encuentra con mi padre.

¡Dios! Está en graves problemas. Si agarran a Verónica es capaz de matarla con tal de agarrar a Lucían. ¿¡PERO CÓMO SE PUEDE RESOLVER TODO ESTO!?

-Debe haber una salida, no siempre será así, ¿cierto?-dejo los papeles a un lado y el asiente.

-La hay, pero es muy riesgosa. Y no quiero perder a dos.

◇•◇•◇

Camino directo hacía la mansión de Rafael cuando lo veo sentado enfrente golpeado y casi inconsciente.

-¡Ohh Dios mio!

Lo agarro y de inmediato pido ayuda, sus hombres lo cargan hasta su habitación dónde de inmediato llegan a curarlo. Me siento en una esquina de la habitación y pienso en la carta que Lucían le escribió a Verónica. Ella debe casarse antes de que su tío la encuentre, pero también hay otros hombres buscándola para saber donde demonios está Lucían. Está en un aprieto super difícil, por un lado me encantaría que se casará con Lucían pero él sólo significa una cosa, peligro. Además no creo que él acepte otro matrimonio, la perdería. Tengo entendido las palabras escritas en esa carta, pero no estoy segura de que sea así.

~Verónica~

Camino de lado a lado buscando otra salida pero es imposible, existe solo una puerta de salida y es la principal. Las ventanas todas estan forzadas con hierro y es imposible salir. Luego de media hora esperando, Dante entra sólo sin compañía de la estúpida esa.

-¡Sofía! ¿Enserio?-comienzo a reírme-¿El próximo será Marcel? ¿Acaso se levantará de los muertos también?

-Tu tío te está buscando.

-¿Tío? Yo no tengo tío Dante.

Camina hacia su despacho para abrir una botella de Vodka.

-Si lo tienes, era hermano de Jonas, tu padre-confiesa-Era subdueño de sus propiedades, ya que William, tu hermano, no está en las condiciones.

Me pongo a pensar en él, la última vez que lo vi fue hace mucho, realmente me siento muy mal. A pesar de todo es mi hermano, y ahora está solo.

-Te buscará para que te cases con los socios, que resultan ser la mafia de Carlos, así puedan crecer mutuamente y ser los reyes de nuevo.

-No puedo aceptar eso, yo no quiero casarme con Carlos-de inmediato comento-Con la única persona que pudiera casarme sería...

-Está muerto-vuelve a repetir-Sal de mi despacho ahora.

Salgo molesta hacia afuera y siento la impotencia llegar. Han pasado dos malditos años, donde pude estar con alguien más pero lo he estado esperando a él. Yo sé que no está muerto, no puedo olvidarlo. Nadie me entiende, nadie sabe por lo que he pasado, ha sido tan difícil para mi. Al principio sólo era el chico que me había comprado, un narcotraficante más. Luego al verlo de nuevo en esa fiesta de su hermano supe que estaba ahí para ayudarme, estuve tan feliz de haberlo visto. Solo podía abrazarlo y sentir su calor. Lucían es un hombre frío, quizás no es de mostrar sus sentimientos pero son sinceros. Lo único que más me duele es saber que no estará para mí más, que tal vez no lo vuelva a ver. Por esa razón debo tomar yo misma otras desiciones, tal vez es hora de que hable seriamente con Rafael, debo tomar ésta decisión y debe ser ahora.

Camino hacia la cocina por un poco de leche y me sorprendo de ver un teléfono encima de la mesa. Lo agarro de inmediato y llamo a su teléfono, espero que alguien lo haya ayudado. Suena muchas veces hasta que al fin contestan.

-¿Rafael?

-¿Verónica?-escuchó la voz de mi amiga y siento mi corazón latir mas rápido-Rafael sufrió un golpe fuerte en la cabeza, necesita reposo así que está descansando. ¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS?

-El padre de Lucían me tiene en una cabaña, creó que sabe perfectamente dónde está Lucían...-susurro-Pero no va a decirme.

La escucho soltar un suspiro y se lo que dirá, así que la detengo.

-¿Pero sabes qué?-río irónica-Me ha perdido poco a poco, lo amo como no tienes idea. Realmente no pense que llegará a éste punto mi amor, pero ya han pasado dos malditos años y solo leí una carta que escribió hace dos años, antes de dejarme-lágrimas comienzan a salir-He decidido que me casare, pero no será con Carlos, será con Rafael.

¡O MI DIOS! ¡¿POR QUÉ TOMO ESA DECISIÓN?!

Chicas he pensado que haré un "Preguntas y Respuestas" Un tipo de entrevista, así que dejenme sus nombres y la pregunta que le quieran hacer a cada personaje.

Nos vemos en un próximo capítulo.