Capítulo 3

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—Hola de nuevo Verónica Carter.

¡Este idiota!

—¡Eres un imbécil! ¡¿Cómo te atreves a dejar a mi amiga, infeliz?!—trato de golpearlo pero sube el cristal y comienza a reír. ¿Qué demonios le causa gracia a este idiota?

Me abre la puerta del copiloto y camino hacia ella para entrar. Al estar a su lado me cruzo de brazos, debe tener una buena razón para esto, así que voy a escucharlo.

—Habla ahora antes de que te mate Nathan—comento soltando todo el aire acumulado en mis pulmones.

—Me ha dolido en el alma y realmente sé que está embarazada, pero es lo mejor, me están persiguiendo, piensan que la muerte de Lucían fue todo montado.

¡AL FIN ALGUIEN SE DIO CUENTA!

—Tú y yo sabemos que están en lo correcto, y él estaba en la gala porque yo vi su nombre, NATHAN—lo fulmino y trato de calmarme.

No dice nada y le ordeno que me de un aventón, no me importa si tenía algo que hacer. Llego tarde al trabajo, al sentarme en mi escritorio sale Rafael con unos papeles y al verme sonríe. A pesar de todo, no creo que sea una mala persona, se ve un poco rudo, pero suele ser muy tierno.

Así era él.

Paso toda la mañana realizando documentos para una reunión que tenemos mañana. El jefe me ordenó que lo acompañará porque se ha dado cuenta de lo aplicada que he llegado ser. La chica rubia de antier volvió por aqui hace unos minutos y estaba furiosa, preguntando por la chica que él había llevado a la gala. Sus gritos se escuchaban aqui afuera y realmente me sentía incómoda, pues esa chica había sido yo. En la hora de almuerzo aún tenia trabajo por hacer pero Rafael me invito a comer, y acepte porque tenía bastante hambre. Al llegar al restaurante me doy cuenta que es el mismo, donde me encontre con Atenea. El mismo restaurante donde Carlos me llevo a comer por primera vez. ¿Acaso no hay más lugares aquí?

—Me preguntaba...—sonríe nervioso mientras mira hacia alrededor—Me pareces una mujer sumanente hermosa, y quisiera conocerte más a fondo.

¡Alto ahí Jefecito! Si no mal recuerdo su última secretaria cayó en sus redes, aparte yo no estoy para relaciones, tengo a Lucían. 

¿Tienes a Lucían? Creo que estás equivocada Verónica, van dos años y no has sabido nada de él, ni siquiera una carta has leído de su parte. ¿Y si de verdad murió? Que eso es totalmente falso porque vi su nombre, y recuerdo perfectamente su letra. No es tiempo de estar con alguien más, no si él esta vivo.

Semanas después...

Son las ocho de la noche, el jefe está en una junta por lo que lo espero en su oficina, tengo un sueño terrible. Mientras espero, me recuesto en su sofá de cuero negro que está en la esquina, necesito descansar. Al par de minutos siento la puerta abrirse lentamente, como en las películas de terror. Todo está oscuro por lo que dudo que la persona que haya entrado, logre verme.

—Ella no está aqui—habla por el teléfono un hombre que no soy capaz de ver bien—Mejor vallan a su departamento, es más probable que sepa donde está Smith.

La puerta se cierra y siento mi corazón a punto de salirse, no logro controlar mi respiración. Camino hacia la puerta para abrirla un poco, veo un hombre con chaqueta y un arma en su mano, el ascensor se abre y se encuentra con Rafael quien lo mira fijamente algo dudoso.

—¿Quién eres?

—Estaba buscando mi sobrina, me llamo para decirme que la buscara pero no la encuentro, ¿Acaso sabes donde esta la señorita Carter?

Idiota.

—Salió hace mucho, no tengo idea de donde pueda estar—responde de lo más calmado.

El hombre le agradece mientras Rafael camina hacia la oficina. Al entrar cierra la puerta con seguro, enciende la lámpara a su lado y al verme se relaja de inmediato.

—¿Quién demonios era ese hombre?—camina hacia su escritorio—Su rostro me es familiar pero no tengo idea.

—Me estaban buscando para saber información sobre una persona, logre escucharlo hablar por teléfono—camimo de lado a lado por su oficina—Irá a mi departamento, debemos ir enseguida, mi amiga puede estar en peligro.

Asiente y ambos bajamos de inmediato con sumo cuidado. Rafael me extiende un arma para que la lleve siempre conmigo, así pueda protegerme en cualquier momento. De camino a mi departamento le marco a Carolina pero no me responde.

—¡Mierda Caro, responde!—tiro el celular y él me agarra de la mano para tranquilizarme.

Al llegar al estacionamiento me bajo de inmediato corriendo hacia el ascensor para subir al departamento, escucho unos gritos al abrirse las puertas y en el pasillo logró ver a Carolina asustada mientras mira el interior de mi departamento. Ella no estuvo mientras ocurrió todo esto, estaba en el hospital por unos dolores que le habían dado. Agradezco a Dios porque ella está bien. Todo mi departamento esta hecho un desastre, al Rafael llegar entra junto a mi para verificar y llegamos a la conclusión de que debemos buscar otro lugar. Número uno; porqué estoy siendo perseguida por narcotraficantes, número dos; saben que aquí vivo y la próxima harán mucho más si me encuentran aquí.

Rafael nos ofreció su casa, pero esto es algo que debo avisarle a Dante. Estoy en peligro y no tan solo yo, sino todos mis seres cercanos.

—Lamento lo que ha sucedido señorita Carter, te prometo que haré lo posible por hallar a los responsables.

Asiento y me quedo en la habitación junto a Carolina, siento mi teléfono sonar. Al desbloquearlo veo el mensaje de una persona, la cual no he visto durante mucho tiempo.

"Tengo algo muy importante que darte. Durante estos dos años la he guardado porqué así él me lo pidió, pero ya es tiempo de que la tengas"

De que estará hablando... ¿Él? ¿Mi Lucían?

¿Qué creen que sea? ¿Quién habrá sido? Es una persona obvia, que aún no ha salido en esta temporada pero si estuvo en el último capítulo de Lucían Smith❤

Verónica Carter 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora