Capítulo 8

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Cuando me acerqué al sitio, oí una enorme explosión, me asusté pegando un pequeño salto y me detuve abruptamente, mi corazón comenzó a acelerarse y sentí escalofríos recorriendo mi piel. Pude ver a lo lejos que las llamas salían por las ventanas.

Vi como un grupo de científicos venían a mi dirección, decidí hacerme a un lado sin que notaran mi presencia y miré como ellos corrían saliendo del lugar.

Luego de que el área fuera despejada del personal blanco, insegura, entré lentamente al edificio. No había nadie, el sistema de emergencias estaba activado.

- Atención a todo el personal, acaba de ocurrir un error de sistema, suspenda de inmediato toda actividad y abandone el domo hasta que se restablezca y verifique todas las condiciones de seguridad. - Advertía una voz en los parlantes.

Me aproximé a una pantalla holográmica donde mostraba el mapa del edificio.

Habían varias secciones bloqueadas, me frustré por no saber a donde ir, después de todo, ¿qué se supone que haría si me encontrara con el responsable de todo esto? No tengo arma ni nada para defenderme. Pero bueno, ya estoy aquí.

Presioné el nivel cero, justo el cual oí anteriormente, en la radio, que era el lugar donde encontraron a un intruso. Eché una mirada rápida y suspiré.

Decidí caminar hacia aquella dirección. Al abrirse la puerta automáticamente, observé que todo el pasillo estaba hecho un caos, cables chispeando, paredes destrozadas, cristales rotos. Entré y sentí la puerta cerrarse detrás mío.

Di unos pasos hacia adelante y...

- ¡Aaahh! - Oí el chillido de una mujer.

Alguien con vida.

Apresuré mis pasos y llegué a donde se originó aquel grito, era en una oficina. Abrí la puerta lentamente esperando no encontrarme con alguna clase de infectado.

El despacho estaba un desastre, papeles por todas partes y un enorme hoyo mostraba lo que sería un ya muerto jardín consumido por las llamas.

Mi atención se vió interrumpida por un quejido.

- ¿Claire? - Musité aliviada y algo confundida al verla en el suelo.

No tardé en darme cuenta que había rastros de sangre en la superficie y me percapté que la pelirroja se había lesionado la pierna.

- Mierda. - Susurré y me acerqué a ayudarla.

- Laura, ¿qué estás haciendo aquí? - Preguntó ella adolorida.

- Pregunto lo mismo. - Contesté.

Le tendí una mano para ayudarla a sentarse en el suelo. Pude ver que tenía impregnado un trozo de cristal en su pierna izquierda.

- Joder... Tenemos que ver la forma de quitartelo. - Hablé.

Pero Claire no dudó en poner su esfuerzo y quitarselo por si misma.

- ¡Aaahh! - Chilló.

- ¡¿Estás loca?! - Exclamé sorprendida.

- Ahora podré levantarme. No te preocupes por mí, estaré bien. - Comentó ella agitada tirando a un lado el pedazo de cristal manchado de sangre.

La ayudé a ponerse de pie sujetándola con mis hombros.

- ¿Qué fue lo que pasó? - Interrogué curiosa.

- Es un ataque. Tenemos que pedir refuerzos. - Contestó. - ¿Dónde está Leon?

- No lo sé, la última vez lo ví con la otra agente. - Comenté.

Resident Evil Una Nueva PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora