Luego de haber visto todo el caos que ocurría en el aeropuerto, aquel hombre que había atacado a la mujer y la dejó en el suelo, ella aún estaba viva pero se cubría el lugar de la mordida, había dirigido su mirada a mí, aquel hombre me irradió terror, sus ojos eran rojos y la piel de su rostro grisasea con toda la boca y parte de la nariz y el cuello cubiertos de sangre, intentó atacarme, pero yo lo esquivé.
Pude ver que él había caído dentro del baño y no esperé ningún segundo más para cerrar la puerta y dejarlo adentro.
Retrocedí unos pasos y sentí pisarle a alguién, era el cuerpo de aquella mujer que se estaba moviendo en un intento por levantarse.
- ¿Te encuentras bien? - Me acerqué para tenderle una mano.
Ella se sujetó y logré verla al rostro, sus ojos se veían algo diferentes, parecían tener cataratas. De pronto sentí que sus manos hacían mucha presión sobre mi muñeca.
- ¡Oye! - Exclamé y fue cuando ella intentó morderme el brazo, pero yo rápidamente la empujé, librándome de su agarre y esta cayó sobre la superficie.
La miré fijamente, ella comenzaba a balbucear, diría que esa mujer estaba loca, tal vez le tomó la esquizofrenia o algo así.
- ¡Ah! - Oí el grito de una niña. Miré de donde provenía, las personas corrían casi empujándola.
- A todas las personas que se encuentran en la terminal, evacúen el edificio de inmediato, repito, evacúen la terminal de inmediato, diríjanse a la salida, todo el mundo debe salir de la terminal... - Decía una voz a través de los parlantes.
- ¿Pero qué...? - Observé desde lejos por el ventanal como un avión estaba cayendo a esta dirección. - ¡Carajo! ¡Corran!
Ví que la niña se quedó, prácticamente, congelada, seguramente por el miedo. Entonces decidí ir a por ella, la levanté entre mis regazos porque el avión justo iba a atropellarla, corrí lo más rápido posible hasta que tuve que saltar y sujetarla encima de mi pecho, cubriéndola con mis brazos para que no se lastimara y yo caí de espalda al suelo.
En un momento pensé que el avión nos iba a arrollar, pero justo se detuvo aplastando la mitad del cuerpo de un muchacho que al principio gritó muy fuerte de dolor y lentamente su grito fue apagándose como si lo estuvieran ahogando... hasta que falleció.
Fue devastador ver esa escena, me quedé impactada, no podía expresar algún sentimiento, sentía mi cuerpo estar paralizado por un momento, hasta que escuché un pequeño llanto, era la niña que conseguí salvar.
- Shh, estás bien, niña, tranquila. - Acariciaba su lacio y corto cabello, brindándole seguridad y confianza.
La aparté lentamente de mí y esta se puso de pie pero no soltaba mi mano, la niña estaba temblando bastante.
Yo me puse de pie y miré a mi entorno, había mucho polvo y humo. De pronto sentí a la niña abrazándome por la cintura.
- Tranquila, niña, estás a salvo. ¿Cómo te llamas?
- Rani. - Contestó cabizbaja y yo sonreí, me agaché para estar a su altura.
- Yo soy Laura, un gusto conocerte. - Dije levantando su mirada para verla directo a los ojos, tenía rasgos hindú. - No llores, Rani. Prometo que lograremos salir de aquí. - Sequé sus lágrimas y ella asintió para luego darme un abrazo.
Pese a que mi espalda estaba ardiendo de dolor, no tuve otra alternativa que aceptar aquel abrazo.
Entonces nos dispusimos a buscar una salida pero cuando miramos al costado del avión nos encontramos con que algunos pasajeros se tiraban desde la puerta al suelo, mi primera acción iba a ser verificar si estaban bien, sin embargo luego me dí cuenta que estos no actuaban normales, parecían zombies o algo así.
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Resident Evil Una Nueva Pesadilla
FanfictionUn año después de los horrores hechos vividos en España, Laura y Mazen por fin quedan libres de la tutela del gobierno estadounidense y se disponen a viajar a sus respectivos países para comenzar nuevas vidas pero, después de la partida de Mazen, en...