Capítulo 2

752 81 11
                                    

Junto al guardia nos acercamos a ver el monitor que señalaba Rani, observamos a una joven pelirroja, a un hombre gordo con traje y a una señorita de cabello color castaño claro, vestida muy formal.

- Es ella, es la tía Claire. - Dijo la niña mientras apuntaba por la pelirroja.

Entonces me alegré al saber que su tía seguía con vida.

- El senador. - Murmuró Stilson algo preocupado.

- ¿Dónde es ese lugar? - Pregunté mirándolo a sus ojos.

- En la sala VIP. - Contestó y me devolvió la misma mirada.

- Bien, Rani, vamos en busca de tu tía. - Dije tomándola de sus manos y ella se puso feliz y ansiosa.

- Espera, Laura. - Habló el guardia y recargó su rifle semi automático. - Las acompañaré. - Yo asentí con un gesto. - Vengan por aquí, hay otra salida, la puerta de entrada está rodeada.  

Entonces lo seguimos y silenciosamente, Stilson, procedió a abrir la puerta de salida de emergencia de la sala de seguridad. Salió a mirar para asegurar de que no hubiera ningún zombie alrededor y el sitio estaba limpio.

- Ustedes síganme, Laura, voy a necesitar que tu hermanita se mantenga en el medio y tú cuidas la retaguardia, ¿está bien? - Explicó en voz baja.

- Está bien, pero no es mi hermanita. - Murmuré.

- Como sea. - Dijo y todos salimos al pasillo. 

El guardia caminó lento y seguro apuntando su rifle al frente para disparar a cualquier cosa que se nos cruzara en el camino.

Por un sector todo era silencioso, no había ningún rastro de cualquier amenaza, pero cuando fuimos a un extremo, cerca de la sala de inmigraciones del aeropuerto, nos encontramos con varios zombies que caminaban sin sentido alguno, algunos se quedaban quietos mirando la nada, como si les hubieran arrancado sus almas.

Stilson hizo una señal y nos fuimos a una esquina, ocultándonos de la vista de aquella multitud.

- Rayos. - Murmuró. - Tenemos que cruzar al otro lado de aquel pasillo para llegar a la sala principal. - Dijo algo frustrado.

- ¿No hay otro camino para llegar hasta allí? - Pregunté en voz baja.

- Podemos ir por es... - Dijo señalando el camino por la esquina en la que estábamos pero no logró terminar su frase ya que desde el otro lado vimos a tres zombies que estaban cruzando. 

Nos quedamos perplejos, y evitamos hacer algún movimiento para que no nos vieran, pero desafortunadamente por más de que no nos movimos uno de ellos se giró a observar a nuestra dirección.

En un principio pensábamos que aquel hombre no nos lograría ver, pero fue el pensamiento más absurdo, porque aquel zombie al rato que giró comenzó a emitir un sonido, llamando la atención de los otros dos que comenzaron a gritar y a llegar por nosotros.

- Maldita sea. - Dijo el guardia quien apuntó a uno y lo disparó en la pierna.

Este cayó y continuó arrastrándose como si nada, no sintió dolor ni reflejó algún tipo de expresión.

- Mierda. - Recargó su rifle y para cuando iba a apuntar notó que venían varios más y sería imposible cruzar entre ellos. - Vamos, no tenemos alternativa. - Dijo y giró volviendo al pasillo anterior.

Nosotras lo seguimos por detrás y él comenzó a disparar a cada uno en la pierna, dejándolos en el suelo, estos aún vivos se arrastraban y eran un estorbo, a parte que Rani comenzó a gritar y yo la tuve que cargar en mi espalda.

- Trata de matarlos. - Dije porque seguían siendo una amenaza si estaban vivos.

- Eso intento pero no mueren. - Explicó.

Cuando llegamos a la sala principal se nos aparecieron dos zombies más que saltaron por nosotros, yo eché a la niña al caer al suelo, mientras que el guardia cayó de igual manera.

Un zombie me sujetó del pie con la intención de morderme, yo desesperadamente lo pateaba, mientras veía que Stilson luchaba para evitar ser mordido por el otro zombie que se lanzó sobre él.

Rani gritaba y lloraba. No tuve de otra que quitarme mi calzado para poder liberarme del agarre de aquel zombie. Me puse de pie y para cuando iba a ayudar al guardia lo mordieron en el cuello.

- Maldición ¡Corran! Al pasillo oeste. - Exclamó.

Yo entré en pánico y luego en shock, mi respiración era entre cortada, no sabía que hacer.

- ¡Rápido! - Gritó Stilson.

Traté de concentrarme, agarré a Rani abrazándola frente a mí y corrí, dejando al guardia ser devorado por esas cosas, solo a lo lejos logré escuchar sus gritos acompañado de los balbuceos de los zombies.

Ya no había vuelta atrás.

Habíamos llegado a donde Stilson nos indicó, afortunadamente, no había nadie en aquel pasillo hasta que logré ubicar la sala VIP, donde se suponía que estaban la tía de Rani y otros supervivientes.

Golpeé la puerta esperando una respuesta, pero nadie atendía.

- Oh no, aquí vamos de nuevo. - Murmuré en desaprobación.

Bajé a la niña y me asomé a la puerta.

- Oigan, necesitamos que abran la puerta, por favor. - Dije en tono bajo para no llamar la atención de posibles amenazas.

Pero aún así nadie respondió.

- Claire, si estás allí, escucha, tengo a tu sobrina conmigo, abre la puerta. - Dije moviendo el picaporte. 

Pronto oí que alguien destrancó la cerradura y una mujer pelirroja abrió la puerta.

- ¡Tía! - Exclamó Rani y la abrazó.

- Pequeña, estás viva. - Ví como la pelirroja la levantó en sus brazos y le acarició su corto pelo.

Seguidamente me miró y yo le dí una media sonrisa para luego entrar, cerrar la puerta y asegurarla.

- ¿Cómo estaremos seguros de que no están infectadas? - Cuestionó el gordito de traje con un tono grotesco y algo molestoso para mis oídos.

Yo me quedé pensando y luego lo miré seriamente.

- Si lo estuviéramos ya les hubiésemos atacado, ¿no crees? - Contesté.

Él me miró de pies a cabeza, mientras que su rostro reflejaba desprecio ante mi persona.

- Te falta un calzado, uno de ellos pudo haberte mordido. - Comentó y yo miré mis pies.

- Pues te aseguro que no lo hizo. - Dije firmemente y él hizo un gesto de disgusto. - Pendejo. - Dije en un murmuro mientras fijé mi mirada a otra parte.

- ¿Qué has dicho? - Preguntó el senador a la defensiva.

- ¿Qué? - Lo miré levantando una ceja.

- ¿Crees que no lo escuché? - Preguntó y yo solo lo miré haciéndome de la desentendida. - Mira, jovencita, cuida tus palabras y tus gestos cuando te diriges a una persona como yo. ¿Acaso no sabes quién soy?

- Ah...¿Un simple hombre con un traje? Y que es muy arrogante por cierto. - Dije en tono de burla.

- ¿Me estás tomando del pelo? - Preguntó encabronado. - Ah...Ya entiendo, tú no eres de por aquí. Eres latinoamericana ¿es así? - Preguntó mirándome con una sonrisa malvada, yo simplemente le devolví la misma expresión. - Ustedes, los latinoamericanos, son gente sin cultura. - Comentó.

- Usted no sabe nada. - Sonreí burlonamente. - Que vista un traje o tenga un cargo importante no lo hace superior a mí. - Dije aún sonriendo.

Por dentro yo estaba que explotaba de furia, miles de pensamientos de cómo matarlo pasaban por mi mente.

Pude ver como la pelirroja posó su mirada en mí, mientras cargaba a Rani. Con una media sonrisa hizo un gesto de negación.

Entonces miré a la otra mujer, la de pelo castaño claro, a ella la noté muy preocupada, así que simplemente la saludé y la dediqué una sonrisa.

Resident Evil Una Nueva PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora