yo te amo eso es lo que importa ♡ rusame; [CANCELADA]

22

—Mm...—balbuceó el tricolor, palpando con su mano la mesita de noche, hasta dar con el despertador.

Le dio un fuerte golpe que mandó este aparato al otro lado de la habitación, dando un estruendo.

Paso su mirada por todo el cuarto, analizando cada punto de este.

Luego se dispuso a levantarse, soltando un gruñido y rascandose su desnudo abdomen.

Dio un sonoro bostezo y se fue a cambiar.

↠💕↞

—Bueno, bueno... ¿Pero que tenemos aquí? Si es la pequeña zorra...—murmuró el chino al mismo tiempo que soltaba una risa.

—Déjame solo, no quiero problemas contigo—se limitó a responder el menor.

—¿Sabes? No me gusta que me ignoren, y menos si se trata de alguien como tú—esta ultima palabra la dijo en un tono neutro.

—He dicho que me dejes en paz, m...—acortó esta ultima mención ya que no queria conflictos.

—¿Cómo? Perdón, no te he oído, ¿Serías tan amable de repetir eso?—le cuestionó burlón el de piel roja.

—¡Que me dejes en paz, maldito come-perros!—fue lo que soltó el gringo.

—¡Auch, oh! ¡Mejor levanta la voz cuando tengas un insulto más creativo que decirme, maldita bolsa de mierda mal empaquetada...!

Su frase fue interrumpida por un impacto bruto en su estómago.

—¿Qué? ¿Ahora te dedicas a acosar a países, no es así, ching chang chong?—masculló burlón el ruso, que se había puesto delante del americano.

—Es... Estúpido. E-Entrométete en tus problemas....—fue lo que susurró.

Luego USA y Rusia se alejaron de aquel baño y se dispusieron a caminar hacia la sala de juntas.

—Thanks... Otra vez, Rusia.

—De nada, pero tienes que tener mas cuidado Ame..

—Lo sé, lo sé. Ya sabes que mi día día es así y no puedo hacer nada...

—No digas eso.

El de ushanka sonrió, luego se agachó y le dio un corto beso al más bajo.

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La sala era un completo caos. Avioncitos de papel volaban por la estancia. USA se había sentado al final, y Rusia al lado. Unos sitios más adelante estaba Canadá.

El de hoja charlaba amigablemente con Ucrania.

—Son solo amigos, ya lo comprobamos muy bien cuando nos hicieron aquella broma en las afueras...—el estadounidense miró a Rusia, quien observaba con odio esa escena.

—Sí, lo sé... Pero Canadá podría...—el ruso hizo una mueca de disgusto.

—Eres muuuy terco, ¿Nunca te lo habían dicho?—USA miró al tricolor con un aire entre molestia y cariño para luego desviar la mirada hacia otro punto de la sala.

—Hum. Está bien, me tranquilizo. Vale—el soviético hizo un gesto con su mano para luego dirigirse al americano.

—Tsk, ¿Es que no puedes confiar en alguien por una vez sin pensar que podría asesinar a tu hermano de formas inmaginables?

—¿Como es que le tienes tanto cariño a Canadá si él te hizo todo eso cuando eras solo un niño? De verdad que no te entiendo.

—¡Por que es mi hermano! ¡Y los hermanos se apoyan en las buenas y en las malas!... ¿No?