yo te amo eso es lo que importa ♡ rusame; [CANCELADA]

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El siguiente capítulo va a ser todo un flashback, algo que quizás les interese para saber porque Rusia es un hombre lobo (?)

↠💕↞

El ruso forcejeaba todo lo que podía, pataleó, mordió, e hizo todo lo que pudo para ser liberado, pero no fue así.

Imperio Japonés observaba esta escena con cierto interés.

Le agradaba ver al chico poner todas sus fuerzas en hacer algo que era inútil.

—Let's do something, little insufferable vermin—dijo el imperio, haciendo notar su pésimo acento inglés.

El pequeño Rusia no levantó la vista, solo se quedó quieto señalando que escuchaba.

El japonés se puso de cuclillas, y miró al ruso.

—If you tell me where your dad's troops are going to position me, I'll let you go—informó, tomándolo del mentón para que levantara la cabeza, así obligandolo a mirarle.

No obtuvo respuesta. Esto le impresiono bastante, normalmente pasaba lo contrario.

—I repeat, in case your tiny brain hasn't get it—, sentencio, poniéndose de pie—Tell me where your dad's troops are going to position themselves.

Silencio.

—Are you listening to me, damn bastard !?—gritó—You want me to kill you, isn't it !?

—Отпусти меня, пожалуйста... (Déjame ir, por favor...)—susurró el pequeño, empezando a llorar.

—Ugh, you are an unbearable child. We will try tomorrow.

Dijo, luego desatar al chico. A continuacion le agarro de nuevo fuertemente de la muñeca, estirándolo hasta el sotano.

Luego lo tiro por las escaleras, haciendo que en estos quedara un pequeño rastro de sangre.

Imperio Japonés cerró la puerta dejando en completa oscuridad al niño.

[...]

—Uh?—murmuró el chico confundido, mirando a su alrededor y la completa oscuridad que lo envolvía.

—あなたは誰ですか? (¿Quién eres?)—preguntó una voz femenina detrás suyo.

Se sobresaltó al oír eso. La voz le había hablado en una lengua que desconocía.

Torpemente se acabó levantando, intentando captar a la persona que habia allí con él. Palpó en la oscuridad, hasta tocar algo peludo, y revoltoso.

La luz se encendió. Observó sorprendido lo que tenía delante.

Una chica con orejas y cola de gato, la que él había agarrado antes; totalmente blanca excepto por un punto rojo en su cara. Llevaba un vestido rosa pálido y un lazo en la cabeza y calzado del mismo color.

Estaba arrodillada.

No supo que responder, solo la miro atentamente esperando una reacción.

Al darse cuenta de esto, la niña se aclaró la garganta y preguntó;

—Español?