Capítulo 4

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— ¡Barry! ¡Barry! — gritaba desesperada Iris desde las instalaciones, al no escuchar la voz de su esposo.

— ¿A donde se fueron? ¿Y el sujeto? — pregunta Superman al atarrizar en el lugar donde se produjo el ataque hace apenas unos minutos.

— Solo se esfumaron, no están — informó Cisco que llego por una brecha junto a los demás.

— Tenemos que encontrarlos ya mismo. Sin energía, no hay computadoras, y sin computadoras no puedo encontrarlos— comenzó a desesperarse la informática, su esposo y sus amigos se había esfumado por un chasquido.

— ¡Cisco! Vibralos, quizás puedas localizarlos — indica Alex igual de preocupada que los demás, después de todo su hermana también se había ido.

— Ustedes vayan a la DEO que nosotros nos quedamos a inspeccionar el lugar — estableció Superman que junto a Vibe se quedarían en el lugar.

   El resto regreso a las instalaciones, utilizando todo recurso existente sin tener energía para poder buscar a sus amigos, sin tener resultados.

    Por su parte, Cisco intento con todas sus fuerzas, el localizarlos. Pero no pudo, no los encontró en ningún lado, ni siquiera al vibrarlos. Era como si no existieran.

En alguna parte...

  La oscuridad se hizo protagonista en ese lugar, junto con el frío. Poco a poco los ojos de Kara se fueron abriendo aunque fue en vano, ya que no podía ver absolutamente nada. Utilizó su visión de rayos x para ubicar a sus amigos.

—¿Barry? Barry despierta — se acercó la joven hacía el velocistas que se encontraba a metros de ella.

— ¿Kara? ¿Dónde estamos? ¡Oh por dios me quede ciego! ¡Kara no veo nada! — se altero el castaño, que a pesar de la situación, Kara no pudo evitar reír.

—Solo está oscuro Allen, no te desesperes— esta vez fue la voz de Frost la que se escuchó.

—¿Frost? ¿Dónde estás? ¿Cómo están tú y Cait? — inquirió la kryptoniana intentando seguir su voz.

— Estoy aquí y estamos bien, Cait está aturdida — hablaba cuando sintió una mano en su rostro — Supergirl... Esa es mi cara, te agradecería no la aplastaras.

—Oh, lo siento — río. — ¿Y oliver? ¡Oliver!— se levantó y se sujetó a un especie de estante.

— No grites, estoy aquí al lado — hablo el arquero. — Tengo algo atorado en la cabeza, ¿alguien que me lo pueda sacar? — preguntó con serenidad.

—Creo que encontré un interruptor — informó Barry, que de inmediato al encenderlo, todos los presentes comenzaron a reír.

— ¿Qué? ¿De qué se ríen? ¡Ya saquenme esto de la cabeza! — exclamó flecha con cierta irritación.

— Se te atoro un balde, flechita — habló Frost con una risita de las suyas, acompañada del resto.

National City...

— Seguro les paso algo, quizás están tirados, muertos en una zanja — decía incoherencias las rubia informática, que no dejaba de girar en la silla.

— No se si tan drástico, pero sería mejor encontrarlos cuanto antes — sugirió Clark

— Recorrí todo el perímetro junto con Cisco y no hallamos nada — reporto J'onn  llegando por la ventana en su forma marciana.

—No nos alteremos, solo pasaron dos horas... Quizás están en otra tierra donde Cisco no pueda percibirlos — sugirió Iris, que con sus palabras tranquilizó un poco al grupo.

Crisis In The RealitiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora