5.

543 54 15
                                    

Mi novio eres tu – Lo miro fijamente, notando como sus ojos se abrían por la sorpresa.

- Kaghome, querida – Se escucho la voz de Cata, con un tono burlesco.

- Cata – Le siseo entre dientes, intentando sonreir. Estaba perdida. Inuyasha la trataría como una niñata estúpida frente a ellas tres y su poca vida estudiantil estaría acabada.

- Mira con quien estas – Hablo Lila, sin apartar la vista de Inuyasha, que no podía analizar lo que su hermanita habia dicho – Con tu novio – Con el tono mas complaciente posible, susurro esas tres palabras, y Kaghome la odio. Tendria que soportar el mismo tono hasta que se graduara.

- No, él no...

- Cariño – Llamo el peli plata, sorprendiendo a las presentes – No me habias comentado que tuvieras amigas nuevas en el colegio – La azabache lo miro fijamente, sin creer lo que escuchaba. Su hermano la estaba ayudando. Tomo su mano con ternura, haciendo que se sonrojara. Actuaba muy bien.

- Yo... No tuve tiempo de contártelo, Inu – Le susurro, aun sin creer nada y el peli plata le sonrio.

- Lo se. Estabamos ocupados con otras cosas – Por primera vez miro a las tres chicas, que aun estaban atónitas por lo que estaba ocurriendo. De verdad eran novios – Por favor, tomen asiento – Con suavidad se levanto, y tomo asiento al lado de su hermanita, abrazándola por la cintura para atraerla mas hacia él.

Era verdad que esa declaración lo habia tomado por sorpresa, pero ahora que habia logrado entrar en confianza con ella, no dejaría pasar la oportunidad de abrazarla y tocarla sin que ella se queje. Era un pervertido, lo sabia, pero sus ganas de tenerla entre sus brazos eran mayores que su auto control.

-¿Qué hacen por aquí? – Pregunto con total naturalidad la azabache, acomodándose al lado de Inuyasha. Y aunque estaba super nerviosa, intentaba mostrarse lo mas normal posible. Aunque por dentro su corazón estuviera por salirse de su pecho.

- Solo estábamos paseando, y decidimos entrar a conocer a tu novio. Ya que hoy hablaste demasiado bien de él – Rosette, que se notaba era la menos ingenua, apoyo sus codos en la mesa, y su mentón sobre sus manos, sonriendo enormemente.

- Es verdad – Siguio Lila – Como revelaste tantos actos eróticos entre ustedes dos, queríamos saber que tan guapo era.

Kaghome casi se atraganta con su propio aliento al escuchar eso. Habia olvidado por completo la historia erotica y sexual que le habia inventado a esas tres malditas. Inuyasha la mataria. Definitivamente la mataria.

-Pequeña. Pequeña – Le susurro cerca de su oído, causando estragos en el virgen cuerpo de la azabache - ¿Asi que andas ventilando nuestros encuentros intimos? – Le gustaba. Eso realmente le gustaba y lo excitaba. Kaghome no solo lo veía como un posible candidato a pareja, sino que también, lo veía como posible encuentro sexual. Y vaya que eso lo ponía duro como una roca - ¿Tienes algo que decir en tu defensa? – Tomo su mentón, acercando su rostro a escasos centímetros del suyo. Como le gustaba tenerla asi.

- Yo... Inu... - ¿Qué le diría ahora? No era que le molestaba que supieran de sus encuentros sexuales, si los tuviera, claro, pero el saber que Inuyasha estaba enterándose de que fantaseaba con él, hacia todo mucho mas complicado.

- Siempre te gusto que todos supieran sobre eso, pero no pensé que lo dirias en el colegio – Se acerco mas a ella, y giro levemente su rostro para susurrarle en el oído – Eres una pervertida. Cuando lleguemos a casa te castigare muy duro – Mordio levemente su oreja, logrando que no solo Kaghome, si no que también sus compañeras, se sonrojaran. ¿Cómo era capaz de hacer y decir esas cosas en publico?

La capacidad de la fortaleza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora