Anhilation [•Steve Rogers•] (II)

26. Ponerse Sobre el Alambre

¡No, no!

Al ver a Ronnie caer por uno de esos disparos se me fue la respiración y yo también me distraje, tanto que igual, un disparo fue a llegar cerca de mí y aunque no me dio directamente sí me hizo impactar contra el suelo y dejarme un poco más adolorido.

Sin embargo me olvidé de mí, porque Ronnie me importó mucho más que otra cosa ahora, así que me reincorporé y traté de cubrirme.

Es que unos segundos son suficientes para llenarte de angustia, más por la fuerza de aquellos disparos.

Entre el estar tratando de cubrirme, seguir peleando y llegar hacia Ronnie y estar pendiente de ella tenía muchísimo en la cabeza y mi accionar por ende era mucho más violento.

Pero entonces vi algo que me hizo recobrar un poco de tranquilidad: Ronnie tratando de levantarse con toda su fuerza de voluntad. De todas maneras, ver eso no evitó que quisiera correr hacia ella, así que continué, hasta tenerla enfrente para ayudarla también a pararse.

— ¡Por Dios! —exclamé al verla respirar agitada, y más bien como para expresar mi tranquilidad que vino a reemplazar la angustia vivida hace segundos por verla caer ante semejante disparo.

—Estoy bien, estoy bien... solo fue un golpe, hay que seguir—exhaló con respiración entrecortada y rápidamente creó un campo de fuerza para cubrirnos a ambos de los fuertes disparos—. Hay que seguir cuidando el guante—dijo sin dejar de concentrarse mantener el campo que nos protegía—. En cuanto Scott encienda la camioneta tengo que sacar esa cosa de aquí y llevarla al dichoso túnel. ¿Quién lo tiene ahora?

—Spider-Man—le contesté rápidamente tratando de buscar al chico con la mirada.

Al encontrarlo, lo que vi, no me gustó para nada.

Gracias a que los disparos iban cada vez más intensos el chico cayó de una altura bastante alta. No sabía si estaba herido y a decir verdad, eso era algo que me preocupaba.

—Ay no...

Ronnie de inmediato volteó hacia donde yo tenía la mirada puesta y sentí como volvía la mirada hacia mí.

—Voy a ayudarlo—me dijo.

No me opuse para nada ante lo que dijo, sino que estaba completamente de acuerdo, ya que yo tenía hechiceros cerca y fácilmente podía cubrirme de los disparos, pero el chico no.

Le asentí a Ronnie para que actuara y yo corrí a tratar de cubrirme con los hechiceros de los disparos que no cesaban.

De repente, sin más, los disparos de la nave de Thanos cesaron, causando un enorme desconcierto ante todos.

Inmediatamente levanté la mirada para observar cómo los disparos ahora pretendían ser lanzados hacia arriba.

No tenía idea de por qué.

— ¡¿Qué es todo esto?!—escuché que preguntaba Sam.

—FRIDAY ¿A qué le disparan? —preguntó Tony.

— ¡Algo entró en la atmósfera superior! —respondió la Inteligencia Artificial.

Y de inmediato como un gran destello de luz anaranjada y azulada, algo atravesó velozmente la nave de Thanos, destruyendo todas sus defensas. No tuve que preguntarme ni por un segundo de quién se trataba, porque lo supe a la perfección, y me hizo alegrarme muchísimo.

Al terminar de destruir la nave, Carol Danvers nos dejó ver que se trataba efectivamente de ella.

Gracias a ella, había una preocupación menos de por medio, y estaba seguro de que con su presencia todo sería más ágil. También, al verla, supe que sería un gran apoyo para Ronnie mientras llevase el guantelete fuera del alcance de Thanos, no porque no confiase lo suficiente en las capacidades y la fuerza de mi chica, sino porque quería mantenerla lejos de Thanos el mayor tiempo posible, tanto a ella como al guantelete y Danvers era alguien que le podía hacer un gran frente al Titán.