#Forty Seven☔

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Dedicado a: EsmeWolfhard
Gracias por el apoyo, hermosura.
Besitos 💕💕

Desde una de las máquinas de bolas el recipiente característico de la Comisión se asomaba,este llevaba ambos nombres en una etiqueta. El azabache lo tomó.

-¿Cómo hizo para encontrarnos?- Preguntó en voz alta.

El recuerdo de Número Cinco tomando caramelos del recipiente en la oficina de la Encargada apareció en la cabeza de Cuatro.

-Mierda- Exclamó metiendo sus manos en los bolsillos del muchacho.

-¿Que haces?-
De estos sacó los "dulces", abrió uno de ellos llevándose la sorpresa de que era un chip verde luminoso. Lo colocó frente a los ojos del pelinegro. Una sonrisa de suficiencia se plantó en la cara de la chica al apreciar que había resuelto el enigma.

-Que astuta- Se sorprendió Cinco. Dejo caer el aparatito al suelo y lo pisó con su zapato.
Volteó el recipiente dejando ver a través de la ventanita de este una galleta de la fortuna.
-Cielos- Acotó.
Abrió rápidamente el paquete tomando la masa y dejando caer con brusquedad el tubo sobre la maquinaria.
Rompió la galleta.
Leyeron el papel.

"El tiempo sigue su curso, ¿O no?"
"Hotel Codorniz, Número 12"

-Voy a ir yo solo, tu estás débil-  Sentenció el jovencito.

-No, iré contigo. Esa vieja pervertida debe planear algo- Le tomó del brazo.

-Por una vez en tu vida escúchame, ¿Si?- La sostuvo por debajo de los hombros.

-Por favor- Susurró ella. Estaba sensible, quería llorar.

-No. Es mi última palabra- Ordenó.

-Cinco, cariño. Estaré bien, solo quiero protegerte- Acarició su mejilla suavemente.

-No puedo arriesgarme a perderte, no de nuevo- Besó su frente.
-Lo siento- Dijo para en un abrir y cerrar de ojos desaparecer del lugar.

La chica, con una expresión devastada llegó junto a sus hermanos. Se recostó en el hombro de Diego y cerró sus ojos.

○○○

-¿Listos?- La despertó la voz del líder. Se separó de Dos y este se levantó.
-¿Y Cinco?- Preguntó Luther buscándolo con la vista.

-Se fue- Dijo simple la de orbes mar.

-Ay, por el amor de... ¿Donde? - Se alarmó.

- Asuntos nuestros, no interesan- Dió la menos información posible.

-Bueno, no nos quedaremos a esperarlo. El concierto es en treinta minutos- Habló Uno.

-¿Y cuál es el plan?- Pregunto Diego ya sabiendo lo que el  capitán iba a responder.

-Bueno... yo creo que... hay que... ir al Teatro Icarus- Dijo dudando.

-Ese es un lugar, no un plan- Habló el latino.

-Aun no comprendo cómo Reggi te nombró lider- Comentó la muchachita llevándose una mala mirada del mayor.

-¿Qué, eso es todo?- Escupió acercándose lentamente a su hermano. Este no podía formular palabra, estaba bloqueado.
-¿Quieres ser el Número Uno?, Bien. Pero tienes que ensamblarnos porque en este momento estamos todos dispersos- Se enfureció el moreno soltandole la verdad en la cara.

-Es verdad, hace falta un plan- Sorprendentemente le dió la razón.

Ajena a la discusión la muchacha observaba atónita como agentes de la Comisión, armados, con trajes especiales ingresaban al local.
Abrieron fuego antes de que pudiera decir algo. Las balas aterrizaron a los clientes que corrieron  despavorido del recinto.

-¡Abajo!- Gritó Luther. Los hermanos se escondieron detrás de pequeñas barras.

-¿Y estos quienes son?- Habló en un tono alto Número Dos.

-Tal vez vinieron para el cumpleaños de Kenny- Exclamó Klaus tapando sus orejas para apaciguar el estruendo de las armas.

-Son mis amigos- Dijo sarcástica la muchachita.

-¿Es por nosotros, verdad?-

-Es por mi, pero no dudarán en disparar contra ustedes- Respondió asomando su cabeza para observar sus posiciones.
Tenía que usar sus poderes, proteger a sus hermanos.
Pero se sentía débil, no tenía la suficiente energía. El derrumbe de la Academia y la muerte de su madre y Pogo la habían agotado, física y mentalmente.
Pero debía intentarlo.

Los disparos no cesaban y comenzaban a desesperarla.
Diego tomó uno de sus cuchillos y lo lanzó contra uno de los tipos, este tropezó y apretó muchos botones bajando las luces del ambiente y colocando música.
Luther arrojaba bolas hacia los enemigos. Y Klaus un pastel, el de Kenny para ser específicos.

En cuanto a la azabache, había robado uno de las dagas de Diego y comenzaba a apuñalar a los tipos en el cuello,con ayuda de la teletransportación se subía a espaldas de ellos y les enterraba el arma blanca. También, cuando le faltaba el aire para continuar se colocaba junta a Allison, observaba a su contrincante, pronunciaba aquella palabra y lo hacía morir de dolor.
Comenzaban a perder las energías y la escasez de recursos era inminente. Además, los agentes parecían no acabar. Necesitaban otro plan.
Luther robó la idea de Allison: Los carriles.
Y de esta forma los cinco hermanos corrieron hasta pasar entre los bolos. Y rodear el lugar hasta salir de allí.

Número Cuatro se sentía más débil que nunca.
Sus ojos no podían regresar a su color original y sus brazos y cuello estaban rodeados de venas anaranjadas y negras.
Pero debía acabar con todo esto. Por sus hermanos, por ella, por él.

❁❁❁❁

Les quiero ♡

Ash

"Go Back ☾" Number Five ·FanFic·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora