Nombre

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Empezaron a llamar.

Creo que fui la número 8 de la lista.

Profesor: _____ Díaz — levantó la vista hacía a todos lados a ver si aparecía.

Suspiré hondo y caminé hacía enfrente.

Cada paso que daba era un momento de paz para mí, era como un logro.

Cuando llegué ahí me volteé para quedar enfrente de todos y esperar a que siguieran llamando. Todos estaban hasta que..

Profesor: Rubén Doblas.

Esa sonrisa se desapareció por completo cuando dijeron su maldito nombre.

No lo podía creer, no otra vez él. Cerré fuertemente mis ojos hasta que se apareciera a la par mía.

Rubén: — Hola — escuché decir.

_____: Hola — le sonríe falsamente.

Rubén : Realmente — se acercó un poco más a la par mía — creo que es el destino me ha favorecido, otra vez.

____: Ha que te refieres con eso  — le dije confundida con mí entre cejo unido.

Rubén : No lo sé — acomodó su mochila — toda la vida hemos estado juntos ¿No te parece raro?— levantó su ceja izquierda.

Rodé mis ojos a semejante estupidez.

Al fin el profesor terminó de llamar.

Nosotros avanzamos para que otro profesor pueda llamar a los demás grupos.

(....)

Al final fuimos a nuestras aulas. Que por cierto era la 3.

Como la vida me sigue odiando, nos pusieron por orden de lista. Por lo tanto tenía que ir a la par de él — Ya que nos pusieron en círculo para presentarnos —

Todos estábamos callados, menos uno.
Rubén como siempre, molestándome y susurrando cosas sin sentido.

Como:
Si eh comprado leche xd o como que sabe contar hasta patata.

Una que otra risa traviesa pero nada más.

Rubén: Sabes Miranda , no has cambiado nada, sigues siendo aquella niña tonta que siempre me a gus — lo interrumpí —

____ :  No hablemos de cambiar aquí, ya que en lo único que has cambiado es tu físico pero del cerebro ni hablar — le contesté ya con la sangre hirviendo.

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Simplemente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora