Simplemente amor

Irónica

*Sábado por la mañana*

Ahí estaba ella, la miraba detenidamente en aquella ventana, miraba como leía esa carta, cómo sonreía, hasta en un momento se sonrojaba, era tan linda.

De un momento se agachó, supuse que la había guardado, de tanto verla vi como me vio, casi la mato del susto, otra vez.

___: Dios!! — se  tocó el pecho — casi me matas de un susto idiota — me exclamó por la ventana.

>Idiota<

Me dolió aquella palabra, pasamos de ver una imagen super tierna a tener a la verdadera ____, la verdadera ____ que habla con este tipo idiota.

• No pongo la conversación ya que no quiero poner relleno •

Quiera empezar de nuevo con ella, que vea que soy otro, para que me de una oportunidad. Cosa que logré hacer.

Me enseñó la carta, yo al verla sonreí, no podía creer lo que había hecho para llamar su atención.

Cuando preguntó de quién podría ser la persona quien le envió la carta sólo pensé. Soy yo mírame, soy la persona que lleva todo su vida enamorado de ti.

Pero también pensé;

Como es posible de que no se de cuenta de que sea yo? Si hay muchas indirectas y luego dice que el tonto soy jajajaja

Ok no.

Rubén: Lo siento — sonríe por el pensamiento anterior — es impresionante, de verdad el chico que escribo esta carta sabe mucho sobre ti y sobre todo está muy enamorado — volví a sonreír por lo inocente de puede llegar a ser. Ese día me di cuenta de que no sabe de indirectas.

___: Me da miedo esa sonrisa, sospecho de que puedas llegar a ser — no completo la frase.

Rubén: ¿Ha ser? ¿Ha ser quién?— le insistí ya que quería saber si pensaba que era yo, Dios por dentro estoy cagao.

___: Nadie — me quitó la carta de las manos — pensé que podrías ser tú pero lo único qué haces es molestarme, tú querer alguien — rió — eso es imposible.

>Querer<

Rubén: ¿Y tú cómo sabes? — pregunté irónicamente — ¿Cómo sabes de que no pueda llegar a querer a alguien?

Se quedó callada a los segundos.

___: Por que, no lo sé, acaso eres tú el de la carta — levantó la carta — dime ¿Eres tú? — su entre cejo se unió, demostrando pura confusión.

Rubén: Obviamente no soy yo. ¿Qué?. Me ves que este muriendo por ti, ¿Así como dice esa carta? — me defendí, pero era obvio que me estaba muriendo por ella.

___: O sea que ya la leíste — ahora ella observó la carta — ¿Como es posible eso? — su tono bajo hacer uno calmado.

Ya la has cagado Rubén.