Extraños.

Capítulo 28.

- Bea nos ha dicho que la dejaste sola desde el primer dia, que conocisteis a unos chavales que encima son famosos y te fuiste con ellos.

- ¿Perdona? - puse el manos libre para que lo escuchasen Nash y Cam.

- No me vengas con mentiras, que me ha venido llorando y muy convencida. Dice que no te veía desde hacia mas de tres semanas, ¿cuantas llevais? ¿cuatro? Y que encima, ¡encima! Te estás acostando con dos de ellos, ¿¡pero donde está la alexa que yo conocí!?

- Mamá, eso no es asi.

- ¡Que no me mientas! Te quiero aqui lo mas pronto posible.

- ¡Mamá te esta engañando!

- Alexandra, Bea no va a mentir sobre una cosa así.

- Eso no es asi, señora. - Mire a Nash con los ojos como platos. Se le veia enfadado y no queria que mi madre lo notase alterado.

- ¿Y tu quien eres? ¿El que se está tirando a mi hija?

- Mire, sea yo o no, te digo que Bea le esta mintiendo. Nos conocimos el primer dia y nosotros eramos los supuestos idolos de Bea, bueno al menos Cam, - éste saludó - y salimos juntos a comer. Alex se volvio al hotel y ella se quedo de fiesta. A la segunda semana Bea salia con Cameron y dejo a su hija sola.

- ¿Como dices?

- Si. Yo solo queria que no se sintiese la mierda que le estaba haciendo sentir su supuesta amiga.

- Mira chaval son amigas desde pequeñas, no haria algo asi.

- No. Lo siento pero no. La version es como yo se la estoy contando. Creame o no.

- Yo soy consciente. Estuvimos juntos y nos cegamos, sinceramente no creo que su hija se haya acostado con nadie y menos con Nash, pero Bea se ha hinchado mas.

- ¿Me está usted vacilando?

- Mamá, no le está vacilando. ¡Te juro que fue asi! ¡Ella ni siquiera se volvio de LA a Carolina para estar conmigo!

- Después hablamos, estás en un problema.

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Y me colgó. Miré a Nash y Cam y me abrazó, quien sino. Él. Y me calmé. En ese momento solo me apetecia arrancarle la cabeza a Bea. Quizá suene bruto, pero si dejase de respirar nos hacia un favor. ¿Por que tenia que mentir? ¿Por que me hacia esto? ¿Que le habia hecho yo?

Nash me soltó y nos fuimos a dar un paseo. Despues de despejarme hablé.

- ¿Os acordais en el aeropuerto cuando le dije que tuviese cuidado con Andrés? - ambos asintieron. Iba a la izquierda de Nash con su brazo rodeando mi hombro y Cam a su derecha. - Pues alli en España, hay un chico que siempre tienen algo pero que la utiliza mucho. Ella siempre va detras de el y el solo le hace daño. Pero todo fue culpa de ella.

- Pero, ¿no es el chico el que le hace daño a ella?

- Si pero, salieron una vez y ella se los puso con otro, y despues ella se dio cuenta de que estaba pillada por el y ya juega con ella.

- O sea que a ella siempre le ha ido eso de...

- No Cam. Bueno, fue de las primeras en perderla, con trece o así. Pero no se.

- ¡Con trece! Venga ya. - dijo Nash. - Yo la perdí el otro día.

- ¿Que? - le mire.

- Que mentiroso. - se empezó a reir.

- Es broma, hace ya mucho, casi dos años.

- ¿Te arrepientes?

- De eso nunca.

- Ah bueno...

- Yo con 15, y tengo casi 20. - asentia.

- ¿Y tu? - dijo Nash al rato.

- Da igual.... - me dio un codazo flojo - No me gusta hablar de ello, la perdi hace menos de un año.

- ¿Por que?

- Gilipollas, Cameron, gilipollas. Yo le queria y el me queria, pero solo para eso. Una vez me la quito ¡plim! Desapareció.

- Cabrones, más bien. - dijo Nash.