Extraños.

Capítulo 24.

Aquella noche dormimos juntos. Sin roces. Nada. Solo con un par de abrazos. Realmente me encantaba mirarle a los ojos y contarle las cosas, porque la complicidad que tenia con el no la tenia con nadie más. Y si eso, con Matthew quizá.

Me sonaba el movil. Me sonaba. Me sonaba. Me dolia la cabeza un poco, no es que haya dormido muy bien. Me levanté y me frote los ojos, puse la mano en la mesita buscandolo.

- ¿Si? - con toda mi voz de dormida.

- ¿Alex? - se me abrieron los ojos.

- ¿Cameron? - me levanté y me fui al salon para no despertar a Nash.

- ¿Donde estás?

- ¿Ha pasado algo?

- No no no, solo queria hablar contigo... - Estamos en casa... - suspiré.

- Me gustaria vernos y arreglar las cosas.. ¿podria ser?

- ¿Y Bea?

- Bueno, esto ha sido idea mia. Ella está enfadada contigo.

- ¿Que? ¿Conmigo?

- La dejaste tirada, dice. Aunque ella fuese la que te dejo a ti, tranquila lo entiendo. Y me siento super culpable de haber sido yo el que hizo que os separaseis. Se cegó conmigo, y yo con ella pero menos. Actualmente no tenemos nada ¿sabes? Incluso duerme en la habitacion de invitados y de vez en cuando me busca para hechar un polvo. Siento como si la estuviese utilizando y no quiero hacerle daño. - me quedé de piedra con esas palabras.

- ¿Me estás pidiendo que me la traiga a casa?

- Joder... no con esas palabras. - reímos. - ¿Y ahora que hago?

- Mira yo puedo llevarmela alli y encontrarnos, ya hablas con ella alli.

- Si insistes...

- ¿Y tu con Nash?

- Está dormido, no tenemos nada. Solo amigos... -tragué saliva. Sentí como si ahora se fuese todo a la mierda con la vuelta de Bea.

- Ah bueno... ¿nos vemos esta noche a eso de las 10?

- Vale.

- Y lo siento de verdad, igualmente vamos ha hablar esta noche en persona. Muchas gracias...

- Nada Cameron. - y colgué.

Me senté en el sillon y puse mis manos en mi cara. Madre mia. ¿Y ahora? Me vuelvo a fastidiar por ella. Otra vez. Y encima dice estar enfadada conmigo. ¿Con que cartas quiere jugar?

Cállate Alexa. Después serás la tonta de siempre.

Si me dolia la cabeza, el dolor aumentó despues de la llamada de Cameron y una hora y media después. Hasta que se despertó Nash.

- Buenos dias... - me miraba sonriente.

- Buenas.. - no hice ningun tipo de gesto. Si quiera le mire.

- ¿Te pasa algo?

- Me ha llamado Cam. - y despues de unos 10 minutos largos contandole la conversacion y debatiendo... - Y ahora todo a la mierda por culpa de ella otra vez.

- ¿Te refieres a nosotros?

- No hay un nosotros.

- Ah... - se levantó - voy a desayunar. - y desapareció.

"Mierda." Puñetazo al cojín. La habia cagado con esa frase. Lo poco que habia lo he destruido. ¿Que cojones está pasando, tio?