Capítulo 38.

142 8 1
                                    

Estábamos riendo haciendo de las nuestras en el cuarto cuando me di cuenta de que llevaba alguien mucho tiempo fuera de la habitación. Me levanté de la cama.

- ¿Donde vas? - dijo Cam.

- Ahora vengo.

- ¡Déjala ya!

- Carter déjalo tú ya, estás pesado eh..

Y salí de la habitación con un "love love love" que salía de la boca del estúpido de mi hermano. Gritos desde la habitación de al lado. Nada mas entrar me la encontré de pie de un lado a otro haciendo aspavientos con las manos hablando por móvil y supuse que era su madre. La giré e intenté tranquilizarla pero era imposible. Le quité el móvil, colgué y la abracé, en ese momento empezó a llorar como una niña pequeña en mi. Me dolía tanto verla así.

Al tiempo se calmó y nos sentamos en la cama.

- Tenemos que hablar... - me miró con los ojos rojos. - Es que... desde que te hemos conocido, o he conocido, no he hecho mas que traerte problemas y... ¿sabes? Creo que lo mejor es que vuelvas con tu familia y arregles las cosas. Ellos son lo mas grande que tienes en la vida... - se echó a llorar.

- No me dejes ahora. - le abracé mas fuerte.

- Te prometo que esto es lo último a lo que quería recurrir, pero, así es como nunca te quiero ver. - le di un beso en la cabeza. - Alejandra... - me miró - Te quiero. - ella negaba.
// NARRA ALEJANDRA //

Estaba tan sumamente agobiada y mal, que las palabras que me dijeron me dolieron el triple del daño que me podían hacer en cualquier otro momento. Era como que me estaba dejando y no sabía como. O al menos así lo entendí yo. Me levanté y salí de la habitación limpiándome las lágrimas, entré en la mía donde estaban todos y empecé a coger mi ropa del armario.

- Alex, ¿en serio? - me dijo Nash desde la puerta.

- Esto quieres esto te doy. - la doblaba ordenadamente en la cama.

- ¿Podemos hablar fuera y no delante de todo el mundo?

- Tengo que coger mis cosas, Nash.

- Tíos, ¿podéis cortar un momento?

- La casa es muy grande, iros a discutir a otra parte. - dijo Carter a mi sorpresa. Puse mis ojos en blanco y seguí.

- Alex por favor. - y se le rompió la voz. Bajé la camiseta que estaba doblando y le miré.

- Acompañame a por el billete luego... ¿vale? - portazo y no supe mas de él hasta que terminé toda mi ropa y salí al salón.

- No quiero verte así yo tampoco y menos por mi culpa.

- ¿No has pensado que quizá no quería decir lo que dije en ese momento?

- Es que quizá, como tu dices, tienes razón.

- Dame tres días mas...

- Cuanto antes acabe con esto antes arreglaré todo.

- Por favor, tres días.
- Nash, no quiero sentir mas hacia ti. - ¡Pero es que yo no puedo sentir mas hacia ti porque ya lo siento todo! - se levantó y me senté, me intimidaba ya que era más alto que yo. - ¿Lo entiendes? Estoy enamorado de ti, y esto no es porque yo quiera, esto es por tu culpa, tú estas empezando pero, ¿y yo? Llevo mucho tiempo. Mucho.

- ¿Y por qué no me lo has dicho antes?

- ¿Para presionarte? No. He intentado sacarte de tus problemas, he intentado distraerte llevándote a todos los sitios que he podido, pero no. Tienes tus problemas presentes Alex... y no puedo hacer na..nada. - se echó el pelo hacia atrás con la ayuda de sus manos y yo agaché mi cabeza llorando.

Extraños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora