Capitulo 11.

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Narra Valentino.

Hoy amanecí sonriendo y con el día pensado para el cumpleaños de Alexandra, así que salte de la cama y me fui a alistar, y cuando al fin estuve listo salí de mi casa hacia el auto.

Una vez encendido mi auto que no usaba en mes ½ por que me gustaba caminar fui por Jeremías a su casa, después por Daniel y Alexandra para llevarla a desayunar a uno de los restaurantes familiares.

Hola amor - dije cuando mi novio entro de copiloto.

Hola nene - dijo depositando un beso en tierno en mis labios.

¿Nos vamos? - pregunté y el asintió.

Nos la pasamos el camino escuchando música, al llegar a casa de Daniel me estacione enfrente y baje con mi novio a tocar a su puerta.

Hola - dijo el chico ya arreglado.

¿Nos vamos? - pregunté tranquilo.

¡Si! - dijo Alexandra mientras baja las escaleras.

¡Vamos! - dijeron ellos tres al unísono mientras yo me limité a sonreír.

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Al llegar al lugar nos atendió uno de los señores que estuvieron en mi vida.

Hola, señor - dijo el hombre serio -

Hola samu - dije depositando un beso en su mejilla acompañado de un fuerte abrazo - ¿Como has estado? - pregunté mientras nos llevaba a nuestra mesa.

Muy bien Valen y me alegro de que haya encontrado el amor - dijo estrechando la mano de Jeremías - feliz cumpleaños señorita - dijo dándole un ramo de rosas rojas a Alexandra - y un gusto en conocerlo - dijo esta vez saludando a Daniel - me retiro ya vendré a pedir sus órdenes - dijo mientras caminaba hacia la cocina.

¿Como lo conoces tan bien? - me preguntó mi novio.

Pues verás - dije aclarando mi garganta - yo trabajé aquí de mesero, de asistente de cocina y cocinero - dije sonriendo- empece aquí a los 7 y terminé a los 9.

¿Y por que? - pregunto Daniel.

Por que así mantenía a la familia enterada de las situaciones económicas del lugar al igual de las políticas, hay 7 iguales en el país y cuando cumpla 18 esta en la que estamos estará a mi nombre - dije sonriendo - recuerdo más grande este lugar - dije suspirando.

Amor, tiene 5 pisos de altura, casi parece hotel con su elegancia - dijo serio.

Y - dije casi acabando - aquí venía Alexandra a verme de vez en cuando por eso el seño la conoce tan bien - dije sonriendo ante los recuerdos - aunque me sorprende que te recuerde con lo vieja que estás - dije riendo y ella me tiró una servilleta en la cara.

Oye - dijo enojada - tu cumplirás 18 en un mes y yo estoy cumpliendo 17 hoy mismo así que no haberla de edad - dijo apuntandome y los dos nos pusimos a reír.

Tomaré sus órdenes - dijo el mesero que al parecer es nuevo en el lugar.

Bien - dije y todos pedimos nuestras órdenes.

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