MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN (Terminada)

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—¿Crees que haya sido una buena idea?

Jeongguk se encontraba hablando con su Appa escondidos con más Alfas detrás de unos matorrales que los separaban del centro de la manada.

—Tranquilo, los terminarán matando igual.

Bueno, Siwon había hecho un trato con los repudiados. Que ellos entraran a la manada y los ayudaran, a cambio les darían alimentos y algo de dinero.

Después de tantos días, meses de planificación y arduo trabajo, esto debería funcionar. Jeongguk al igual que Jimin había estado sufriendo, el aroma de su Omega se había desvanecido totalmente, solo quedando algunas prendas con su tranquilizante aroma.

Se había enterado por boca de Taehyung, que Jimin estaba en cinta, solo rogaba porque ambos, su Omega y su hijo estuvieran bien. Sabía que se había demorado mucho en ir a traerlo de vuelta, pero todavía tenía alguna heridas y él quería ir por él, no que alguien más lo trajera, razón por la cual se atrasaron.

Vió como un repudiado atacó a un lobo por la espalda parecido a Jimin, podía ser de la manada Lee, pero ahora le importaba su bello Omega.

—¿Cuando podemos ir?

—Espera un poco más.

Pasaron los minutos hasta convertirse en una hora y el líder de los repudiados dió por fin la señal que tanto estaba esperando.

Todos los lobos de la manada Jeon corrieron detrás de sus líderes, estaban dispuestos a salvar al futuro líder de sus Omegas.

Los guardias de Lee atacaban a los suyos distrayendose mientras Siwon y él corrían a la casa más grande.

—¡Ve por éste lado y yo por él otro!

—¡Bien! ¿Seguro que puedes?

—Mas que seguro. Confiemos en nosotros hijo mío.

Siwon desapareció por el lado derecho y Jeongguk avanzó hacia al izquierdo. Sentía los nervios florecer en él, sentía la anticipación, sentía a Jimin cerca.

Corrió con más ganas hasta que llegó a un límite donde había una puerta de metal y una Alfa en la entrada, lista para atacar a quien se atreva a entrar en interrumpir en el sospechoso lugar desde donde podía olfatear a su Omega.

—Joongi, ¡¿Está él aquí?!

Gritó agitado de correr.

—¿Que necesita?

—¡Si o no!

—Si está, necesita una cita con Joongi...

—No tengo tiempo para mierdas.

—Escuche-

—¡Nada que escuche!

Agarró a la Alfa de la camisa y la golpeó en el cuello noqueandola al instante y tirarla al suelo.

Pudo sentir el agradable aroma de su Omega y sus ojos cambiaron de color al de su lado Alfa. ¡Necesitaba encontrarlo!

Cuando entró, no divisó a nadie por lo que pasó de largo y llegó a un pasillo sin salida. Dudó en entrar ya que lo podían acorralar pero pasó sigilosamente

Un pequeño lobo estaba en el suelo con sangre en su lomo y cuello. Su corazón se contrajo de dolor... Dolía mucho porque sabía quién era.

Ese lobo era Jimin.

No dudó ni un segundo en correr hacia él.

—¡Jimin!

El Omega giró lentamente su cabeza reconociendo a su Alfa. Este levantó del suelo batiendo su cola amistosamente y emocionado. Lo había extrañado mucho.