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Corrí, volviendo a pasar todo el camino que había avanzado desde el límite de manadas. Pasé por el agujero que estaba entre las rejas intentando retener a mi lobo, pero fue muy tarde cuando lo hice.

Mis colmillos salieron por entre mis labios dejándose ver, mis uñas crecieron y el pelo de mi nuca se erizó. Obviamente mis ojos cambiaron de color.

Empujaba a las personas sin pedir permiso hasta llegar a la casa Park, y cuando llegué Jimin tenía la puerta abierta antes de siquiera golpearla.

—Alfa...

Susurró.

Relamí mis labios al ver su fachada, todo sudado y sonrojado con los labios hinchados, una simple camisa larga y unos shorts que dejaban ver sus jugosos muslos.

Entré a la casa empujándolo con una de mis manos y con la otra cerré la puerta.

No lo dejaba de mirar fijamente y él lo hacía por igual. Sentía como su lobo reclamaba ser poseído por el mío, y no me iba negar, necesitaba bajar mi erección. No me importaba utilizarlo para saciar mi sed de sexo.

Se lanzó a mi y lo rodeé con mis brazos a la vez que él enrrollaba los suyos en mi cuello y sus piernas en mi cintura para comenzar un beso necesitado.
Su traviesa lengua se abrió paso a mi boca entrando en esta a probar todo y yo solo me dejaba hacer.

La fricción que hacía con sus caderas sobre mi polla me hacía jadear de placer. Mierda, tan bueno.

Bajó su rostro a mi cuello para empezar a besar y a morder suavemente sin dejar marcas, pero de un momento a otro se detuvo a oler.

—Vainilla.

Dijo.

Mierda.

No me había cambiado de ropa.

—Si... J-Jimin.

Empezó a refregar su nariz en mi cuello y luego pasó su lengua de un lado a otro marcandome con su aroma.

—Jimin...

Hizo en recorrido con su lengua desde mi cuello hasta mi mandíbula donde succionó suavemente.

—Mío.

Gruñó.

No dije nada.

Solo subí las escaleras con el a su habitación y una vez adentro, lo deposité en la cama y me posicione encima suyo atacando salvajemente sus labios.

—Kookie....

Gimió en medio del beso.

Estaba a punto de sacarle la ropa hasta que la puerta fue abierta de golpe y Jiyoon se mostró con una expresión de sorpresa.

—¡Jeongguk! Qué haces aquí.

Me alejé de Jimin como si quemara pero rápidamente mi lobo gruñó y extrañó su cercanía.

—J-Jiyoon, lo siento. ¡Yo no quería fue mi lobo!

—Querido es mejor que te vayas antes de que esto pase a mayores.

Asentí rápidamente y salí corriendo de la casa lleno de vergüenza.

🌿🌼

—Jiyoon, nos contó lo que pasó Ggukito.

—¡Omma yo no quería! ¡Fue mi lobo!

—Jeon Jeongguk y si lo hiciste, ¡QUE! ¡Después de todo se van a casar y tendrán sexo por el celo de alguno de los dos!

Gritó mi Appa.

¿Siempre tenía que gritar?

—Lo que pasa es que mi hermanito anda con la polla hinchada porque no ha logrado follar con Rose.

—¡Cállate! ¡No sabes nada!

Mi Omma le pegó en la cabeza.

—Jiwoo, no digas esas cosas en la mesa.

—Que, pero es la verdad.

Taehyung rió suavemente.

Levanté mi cabeza para poder verlo. Se veía demacrado, tenía unas ojeras, sus mejillas un tanto ahuecadas, su piel estaba un poco pálida y solo movía la comida con la cuchara sin llevarla a su boca.

Me miró y me sonrió débilmente, una sonrisa demasiado falsa para ser la de él. Pero se la devolví de todas formas.

No sabía qué carajos le pasaba, siempre andaba emanando aroma triste que hacía sollozar a mi lobo de angustia, quería hacer algo por ayudarlo.

Cuando terminé de comer me levanté y di las gracias para poder ir a dormir.

Pero no me fui a dormir, me acerqué a la habitación de mi hermano para poder hablar con él.

Sus pasos de escucharon en la escalera y cuando entró y me vió suspiró.

—Ggukie, qué haces aquí.

—Que es lo que te pasa.

—Que me pasa de qué.

Se hizo el desentendido. Era tan obvio.

—O mis Appas son tontos o no se dan cuenta de tu físico.

—Que tiene de malo mi físico.

—¡Estas tan delgado hermano! No comes, no hablas, apenas y sonríes por las tonterías de Jiwoo.

Me miró y sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.

—Me enamoré. ¿Suena tonto verdad?

Soltó suavemente con la mirada perdida.

—Y eso que tiene que ver con tu delgadez. Además todos se han enamorado una vez.

—De una persona que solo me quiere como amigo, Ggukie. No se da cuenta de mis sentimientos y... la... la otra vez lo vi en el baño teniendo... Sexo, con una Omega.

Sus mejillas se bañaron de lágrimas, y sus brazos que estaban torpemente a su lado se enrrollaron en mi cuello. No dudé en devolver el abrazo.

—Quien es esa persona.

—Es... Hoseok.

🍃🦋

Goodbye - 2NE1

MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora