MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN (Terminada)

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En la manada Lee todo estaba en un silencio tranquilo, habían pocas personas caminando pero no parecían asustadas en absoluto, y Jeongguk y Siwon podían darse cuenta.

Estaban pasando de estar percibidos, y era bueno, nadie los reconocía y el grupo iban como extraños.

—Ahí es... De nuevo.

Murmuró el Alfa menor, apurando una casa notoriamente más grande que las demás. Claramente era la casa del líder.

—Debe de estar ahí, vamos.

Se acercaron normalmente, dándose a mostrar que no tenían nada que esconder, así las personas no sospecharian, por lo menos no lo gran mayoría.

Abrieron la puerta, raramente no tenía llave pero no se quejaron. Jeongguk entró y Siwon junto a los hombres fueron por la parte de atrás de la casa, era enrome así que tendrían que revisar todo muy bien.

La casa olía a Jimin, podría sentirlo cerca, su aroma se sentía cada vez más fuerte. Fue abriendo cada puerta de la habitación hasta que encontró una que no podía abrir, el Omega podía estar ahí.

—¿Jimin?

—J-Jeongguk...

Lo escuchó susurrar.

—¡Jimin abre! ¡Soy yo!

La puerta se abrió despacio luego de unos segundos que parecía eternos. Jimin abrió la puerta y corrió de nuevo a la cama, tenía un arma encima de esta.

—¿Por que tienes esto aquí?

Cuando Jeongguk la iba a tomar, el Omega se adelantó y la agarró, jalando de un gatillo haciendo que el arma sonara. La había recargado y ahora lo estaba apuntando.

¿Como habían llegado a ésto?

Pasaron a ser una pareja casada por obligación, a enamorarse nuevamente y por último a estar apuntándose con un arma. Todo era tan... Raro, simplemente no podía entender, no le cabía en la cabeza. A ninguno de los dos.

—Sientate y no digas nada.

Escuchó como su voz tembló levemente, Jimin quería mostrarse fuerte pero con Jeongguk estando ahí, se volvía todo un cachorro.

El Alfa levantó un poco sus manos y se acercó lentamente hasta la cama, y se sentó aún mirando a Jimin. Parecía a punto de llorar.

—Jimin.

—¡No digas nada! ¿Okey? No te quiero hacer daño, así que te pido que tú, Siwon y los demás se vayan de aquí.

—¿De que estás hablando? ¡¿Por que me pides algo como eso?!

—¡Solo vete! ¡No tengo porqué darte razones! ¡Largo de aquí y no vuelvan nunca más!

—¡No lo haré! ¡¿Estas loco?! ¡¿Quieres quedarte aquí?!

—¡Si! ¡Fíjate que sí! ¡Estoy con mi verdadera familia después de todo! ¡Es obvio que yo quiera estar aquí!

—¡No puedes quedarte aquí Jimin! ¡Ellos te harán daño!

—¡No, no lo harán! Jeongguk... Por favor solo váyanse de aquí.

—No me puedes obligar. ¿Y sabes qué? No me iré de aquí hasta que me dispares. Así que anda, si quieres que me vaya disparame.

Extendió sus brazos retando con la mirada al Omega. Sabía que no sería capaz de disparar, Jimin nunca le haría daño de esa forma.

—Vete de aquí... Por favor.