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—Si amiga, los adornos ya están listos. ¡Ah! Solo faltan las flores... ¿Con ella? Okey... Si, los manteles los tengo listo, las cortinas todo... No te preocupes mañana la tengo que ir a retirar... Nos vemos.

Jiyoon cortó la llamada y suspiró.

Su hijo, su pequeño Jimin se iba a casar con apenas 16 años y eso la tenía mal. No lo hacía de mala, no lo hacía por querer condenar a su pequeño Omega a un futuro que se notaba no quería, pero no había opción. Su manada se estaba desvaneciendo de a poco, necesitaban aunque sea mezclarse con otra manada para poder seguir con la sangre Park.

Park Jiyoon también fue obligada a casarse, enamorada de alguien más con catorce años. En el colegio sufrió mucho bullying por parte de sus compañeros, pero se terminó enamorando de su Alfa, un hombre fuerte, cariñoso y apegado a su familia. Obviamente todo comenzó mal, él no quería casarse por querer vivir su vida, pero como por los veinte años se dió cuenta de sus sentimientos hacia Jiyoon, en ese entonces Hoseok ya había nacido.

Su hijo fue tratado amorosamente por su Appa el tiempo en que ellos no querían estar juntos, pero el apego que tenía su esposo y el lazo que los unía logró enamorarlos. Y Jiyoon rezaba porque a su Jimin le ocurriera lo mismo.

Jeongguk se notaba que era un Alfa de calle y que le gustaba Rose, pero ella tenía la mínima esperanza de que podría cambiar. Y ojalá lograra quedarse con su Jimin para siempre y no hacerlo sufrir.

Si bien Jimin no era un Park, pero lo amaba como si hubiera salido de sus entrañas y temía por

—Omma voy a salir.

—¿Con quien cariño?

—Jiwoo me invitó a salir, ¿puedo?

—Esta bien, ve con cuidado Minnie y vuelve temprano.

—Okey. Te amo nos vemos.

—Yo igual, nos vemos.

Jimin salió con una sonrisa, hoy iba a conocer al Wonho del que tanto se mofaba Jiwoo.

Tiriiiiin~

Tiriii-

—Aló.

—¿Minnie vienes?

Si voy saliendo.

—Okey, estoy aquí en el límite esperando.

—Esta bien, voy.

Siguió caminando hasta llegar a la calle de tierra que llevaba al límite.

Cuando llegó vió a Jiwoo con Somin y otra persona que no conocía conversando, se acercó hasta que la Alfa lo vió.

—Oh, hola Minnie.

—Hola Jiwoo.

Le sonrió a Somin y ella le devolvió.

—Quiero presentarte a este Alfa del que te hablé. Jimin, Wonho. Wonho, Jimin.

—Hola Jimin, un gusto. Lee Hoseok, pero me dicen Wonho.

—El gusto es mío, soy Park Jimin.

—Lindo nombre.

—Gracias.

—Vamos, la reserva está esperando.

Jiwoo agarró la mano de la Omega y caminaron adelante.

—Y ¿Cuantos años tienes Jimin?

—Tengo 16, y supongo que tú tienes 18.

—Uhum, voy en el curso de Jeongguk y de paso entreno de vanguardia.

—Ahhh, eso es bueno. Yo me estoy preparando para... Supongo que ya sabes.

—¿Que te vas a casar con Jeon?

—Si... Eso.

—Si, me enteré. Creo que no te deberían de hacer eso, eres joven y todavía tienes cosas por vivir.

—Eso lo sé. Pero no solo lo hago por obligación, si no que por mi manada, sabes que la sangre con apellido Park está desapareciendo de a poco y es algo que no puedo dejar pasar.

—Tienes razón. Aunque si me lo pidieran me negaría rotundamente.

—Yo no puedo y no podría.

—Por que no te lo permiten o no quieres.

—Es por mi propia cuenta.

—Ah.

—Y aquí estamos, la comida de este lugar es demasiado deliciosa, vamos vamos.

Jiwoo entró saltando al lugar y Somin detrás de ella regañandola.

—¿Has comido antes aquí?

—No, normalmente no me gusta salir pero es Jiwoo y no me le puedo negar a nada con  su carita de perro.

—Jajajaja, es manipuladora.

Wonho dejó pasar primero a Jimin y luego él entró.

El lugar olvida delicioso, a comida.

El ambiente era tranquilo y los trabajadores se veían pacíficos.

—Hola tengo una reserva para cuatro personas a nombre de Jeon Jiwoo.

—Jeon Jiwoo... Aquí está. Acompañenme por favor.

Todos caminaron detrás de la beta y llegaron a una mesa para cuatro con una vista hermosa hacia el patio trasero del lugar.

—Aquí están las cartas, los meseros vendrán en cinco minutos.

—Okey, gracias.

>>Pidan lo que quiera, yo pago.

—Jiwoo-

—No Som, pago yo.

La Omega asintió y sonrió.

—El dinero es mío, me lo gané yo, mis Appas no me lo dieron así que puedo hacer lo que quiera.

Festejó.

La puerta del restaurante nuevamente fue abierta, y dos aromas que le llegaron a la nariz de todos los dejaron como piedra.

Vainilla y tierra húmeda con café.

Rose y Jungkook.

🍃🦋


No olviden dejar su estrellita ( ・ั﹏・ั) estaría muy feliz

Crazy in love - Monsta X

MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora