MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN (Terminada)

↝Exᴛʀᴀ

— ¡JIEONMIIIIII!

Salté en el sillón cuando la voz de Minhyuk retumbó en mis oídos, había estado tan concentrado ordenando los libros de Jeongguk que no no me fijé en el momento en que mis hijos habían entrado a la sala.

— ¿Dime Mimi?

Jieonmi había salido con un carácter pacífico, todo se lo tomaba con calma como ahora, ella estaba sentado en el sillón comiendo fideos instantáneos mientras miraba la TV. Yo desde aquí tenía una perfecta vista de lo que ellos podían o no estar haciendo y lo que ellos estaban - o sea a punto de hacer - era discutir por-

— ¿Donde está mi camisa a cuadros de color negro?

Por la camisa negra a cuadros de Minhyuk.

— Déjame pensar... Mh... No sé.

— ¡Ay Jieonmi! ¡Appi!

Rodé los ojos y sonreí esperando a que mi hijo apareciera frente a la oficina de su Appa, apuntando con un dedo hacia donde estaba Jieonmi sentada.

— ¡Appi Jieon no sabe dónde dejó mi camisa!

Y sí, se apareció frente a mi apuntando con su dedo acusador a mi bebé en el sillón quien no le prestaba atención a su hermano. Cómo eran tan distintos.

— ¿Buscaste afuera en el tendedero? Jieonmi la ocupó hace unas semanas.

— Ah... No lo había pensado.

— ¿¡Ves!? ¡Ya no me grites más, estoy viendo "Rubí"!

Gritó Jieonmi desde el sillón.

— ¿Esa novela? ¿Si quiera sabes lo que hablan?

— Obvio no hermano, pero ella es tan hermosa, además el drama es bueno a pesar de que no sepa de lo que hablan.

— Estás loca Jeon Jieonmi.

— ¡Oye! ¡Cómo te atreves Jeon Minhyuk!

Ví como mi hija saltó botando la caja vacía de fideos instantáneos y se aferró a Minhyuk como un koala, con garras y todo. No me preocupé, de hecho ellos me habían dicho que no me metiera en sus asuntos y eso iba a hacer porque según ambos eran "peleas de hermanos" y los entendí, todos habíamos pasado por lo mismo alguna vez.

— ¡Auch! ¡Gorila, sal de aquí!

— No le digas así a tu hermana.

Murmuré con suavidad viéndolos golpearse.

— ¡Pero es que Jie-!

—:¿Que demonios-?

Bueno... Sea lo que sea que iba a decir Jeongguk, quedó hasta ahí, pues nuestra hija saltó a sus brazos chillando un "Appito".

— ¡Casi me dejas sin pelo!

— ¡Hubiese sido lo mejor!

— Shhh, no griten, estoy yo aquí. ¿Cómo está mi princesa? ¿Mi príncipe? ¿Y mi rey?

— Bien Pa.

Murmuró Minhyuk sobando su cabeza.

¡Santísima Luna!

Aguanté la carcajada que casi sale de mi boca cuando me fijé en el hueco en la cabeza de Minhyuk que estaba tapando con su mano, aún no se daba cuenta de que en ese lugar no tenía pelo.

— ¿Amor?

— Hola Jeonggukkie.

Me levanté del sillón y me acerqué a mi esposo, mi Alfa, mi bebé, mi amor, mi luz... Mi todo.