74

5.4K 466 26
                                    

Pov Jeongguk

Deposité suavemente el cuerpo de Jimin sobre nuestra cama, besandolo lentamente queriendo deleitarme con su sabor y lo suave de su blanca piel.

Sus pequeñas manos estaban en el cabello de mi nuca, mientras que las mías estaban traviesas y se habían colado debajo de su remera, llevándolas a todos lados sin detenerme, lo había extrañado mucho. Nos habíamos alejado por mucho tiempo.

—Mh... Gguk...

Susurró cuando mis labios bajaron por su mandíbula, dejando succiones y lamidas que lo estaban calentando.

Minhyuk estaba con mi Appa, le habíamos pedido que cuidara de él ya que por mientras, íbamos a dejar que Jiyoon y mi Omma se tranquilizaran un poco y así poder arreglar las cosas con Joongi y mi Omega.

Jimin necesitaba de mi en estos momentos, bueno, siempre lo hizo y yo como el idiota que era lo había alejado. Ahora era tiempo de recuperar los momentos perdidos, tres años en los que nos dejamos de hablar por mi estupidez. No iba a dejar que esto nos separe.

Soltó mi cabello cuando tiré de su remera para pronto dejar su abdomen desnudo y mi pase libre. Sus pequeños pezones estaban erguidos bajo el roce de mis dedos contra ellos, se veía tan vulnerable, a mi merced, dispuesto a complacernos a ambos.

Sus manos bajaron por mi cuello, para luego seguir su recorrido y llegar hasta la hebilla de mis jeans. Soltó el botón y bajó el Zipper lento y torturoso.

—Omega idiota.

—Sufre u-un poquito... Alfa de cuarta.

Susurró riendo.

Tomé su labio inferior entre mis dientes y tiré de esto para succionar y luego tomar su boca nuevamente. Nunca me cansaría de besarlo y morder asistivos sus gruesos labios.

—Mh...

Tomó mi polla, subiendo y bajando su mano, torturandome. Jimin quería jugar conmigo, pero le iba a demostrar que en el juego mandaba yo.

Tomé sus dos manos y las puse sin ninguna fuerza sobre su cabeza. Sus hermosos ojos me miraron inyectados en lujuria, no se esperaba esa acción.

—No muevas tus manos de ahí.

Su nuez de Adán se balanceó cuando escuchó mi voz de mando. Los pelitos de sus brazos no podían estar más de punta y su polla estaba a punto de hacer que su pantalón explotara, se había excitado.

—¿Te gusta que use mi voz de mando?

—...N-No...

Negó con la cabeza además de murmurar ese no.

—¿No?

Volvió a negar.

—A mi me parece que si... Quítate tu pantalón.

Volvió a bajar sus manos con rapidez gracias a mi voz, y rápidamente soltaron el botón, luego bajó su pantalón dejándome apreciar sus gruesos muslos y su polla por debajo del boxer. Su ropa interior tenía una pequeña mancha de presemen y sonreí, debía estar más húmedo ahí abajo.

—A-Alfa...

Su tímida voz llamó mi atención, ese no era él, absolutamente no, ese era su lobo.

—¿Mochi?

—Te extrañamos mucho.

Tomó mi cabeza y juntó nuestros labios nuevamente, una otra vez, eran pequeños besos pero llenos de amor y ternura. Mi lobo rasguño mi pecho queriendo salir, pero este momento quería disfrutarlo yo, quizás más adelante lo dejaría salir.

MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora