MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN (Terminada)

72

—¿Que hacen aquí?

Frente a Siwon y su hijo, estaba Jimin y Joongi, acompañados obviamente de otros Alfas.

—Venimos a despedirnos, al parecer por fin gané Siwon.

«Realmente ese hombre es un idiota»

Dijo riendo el lobo de Siwon.

—Si, al parecer si. Te quedaste con Jimin, con mi territorio, conseguiste lo que querías ¿Estas feliz?

—Muy feliz amigo, tengo a mi hijo conmigo y tú manada ¿Que otra cosa me podría hacer feliz?

El Alfa negó con la cabeza y suspiró.

—Jimin. Necesito que nos des a Minhyuk.

Jimin lo miró anonado ¿Se llevarían a Minhyuk? ¿A su hijo? ¿A su bebé? ¿A su vida? Entendía el hecho de que era hijo de Jeongguk, pero su hermana se lo había confiado a él.

—¿Q-Que? No...

—No es tu hijo, es mío.

Habló esta vez Jeongguk.

—P-Pero tu dijiste-

—Lo que dije fue pasado, ahora es ahora Jimin, decidiste dejarnos y así que nos vamos. Ahora entregame a mi hijo.

—¡No! ¡Es mío! A-Además, Ji-Eun me lo confió a mi y-

—¡Jimin no quiero pelear más! ¡Es mío, no tuyo!

Se acercó a él y con enojo le arrebató a Minhyuk de los brazos. Jimin no hizo nada, Jeongguk tenía razón, no era su hijo, no podía hacer nada para retenerlo. Fue estúpido creer que en verdad Minhyuk era suyo si en algún momento se lo podían terminar quitando igual.

—Gguk...

Susurró.

—Vamonos Appa.

Le dió una última mirada a Jimin, mostrando todo su enojo en esta.

Estaba muy dolido, la persona que amaba había negado todo. Era horrible la sensación en su pecho, sentía un vacío muy doloroso, y que lo consumía lentamente. No debía sentirse así, Jimin los había dejado, pero no podía, no cuando su pareja predestinada los estaba rechazando. Y menos cuando la persona que amabas había dicho que todo era mentira.

Jeongguk comenzó a caminar alejándose del límite la manada. Siwon lo siguió unos segundos después, esto no podía quedar así.

—¿De verdad lo dejarás ahí?

—Si, no voy a luchar más por él.

—Pero Jeongguk, lo estás dejando con una persona peligrosa.

—Él se quiere quedar con esa persona peligrosa. Solo déjalo.

Murmuró apretando más a Minhyuk a su pecho. El bebé tenía el aroma de Jimin, lamentablemente dentro de poco desaparecería.

—Lo siento bebé...

Le susurró a su hijo.

Jimin mordió su labio inferior y apretó sus manos, sintiendo como su ojo temblaba levemente intentando no soltar lágrimas.

—Jeongguk...

—Ven Jimin, ya hiciste tú parte, es hora de pasar tiempo de Appa e hijo.

Joongi se alejó de él caminando en dirección hacia la casa, pero el Omega no reaccionaba, solo veía como el amor de su vida iba alejándose cada vez más y más, sin mirar atrás, llevándose a Minhyuk consigo.