MALDITO DESTINO - 錯誤 - KOOKMIN (Terminada)

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[capítulo largooo~]

Antojos.

Si.

Eso tenía.

Pero Jeongguk no estaba a mi lado y ni cerca mío para poder complacerme, él estaba ahí, en esa tarima recibiendo su diploma de último año para poder ir a la universidad. Mi Alfa por fin había terminado su colegiatura. Solo faltaba yo.

—¡Ese es mi hijo!

Por alguna razón encantadora el curso completo había decidido esperar a Jeongguk para graduarse todos juntos, estaban al tanto de la situación y sabían por lo que habíamos pasado, esa era la razón por la cual todos estaban ahí, graduándose por fin.

—¡Bien Jeongguk!

Gritó mi Omma.

Cuando mi Alfa bajó de la tarima, corrió hacia nosotros pero para mí sorpresa y gracia, empujó a su familia para llegar a mi, y envolverme con sus brazos con fuerza pero cuidado a la vez.

Mi vientre había crecido, no mucho pero se notaba un poco.

—Felicidades Bubu.

—Gracias JiJi.

—Oww ¡Mi Jeongguk por fin se graduó! No puedo creerlo— Sun-Hee sorbió su nariz —Estoy muy feliz bebé.

Terminó en un hilo de voz.

Reí alejándome de Jeongguk para que los demás pudieran abrazarlo.

Los antojos me atacaron de nuevo, tenía ganas de algo que podía tener pero a la vez no, me estaba muriendo, podía imaginarlo, el solo hecho de pensarlo me hizo salivar con creces.

Tan cerca pero tan lejos a la vez, me estaba torturando.

—Iré con mi curso, ya vuelvo.

Dejó un beso en mis labios y se alejó corriendo.

Uy, eso no debió calentarme pero lo hizo.

—No es hora de calentarse, que horror.

Susurré para mí mismo y sacudí mis manos.

—¿Pasa algo bebé? ¿Te sientes bien?

Preguntó a mi Appa a mi lado.

—Mh, si si, estoy bien, necesito ir al baño, vuelvo.

—¿Te acompaño?

—No no, si puedo ir, estoy bien. Ya vengo.

Me alejé de ellos tan rápido como pude, había sentido mis negros jeans mojados, MO-JA-DOS, ¡ÉSTE ERA MI CELO HACIÉNDOSE PRESENTE DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO!

Había llegado pues, en el peor momento, este lugar estaba repleto de Alfas sin pareja y yo un Omega necesitado. Si, estaba emparejado, pero dependiendo del aroma del Alfa podría calmarme. Y el único aroma que podía hacerlo era el de Jeongguk, cualquier hormonal podría entrar ahora mismo y podía... Tomarme.

—Ay no... Mierda.

Corrí hasta el lavabo y me sujeté de este con fuerza. Mi cabeza había comenzado a dar vueltas y no necesariamente por mi embarazo.

Su aroma, su Maldito y caliente aroma llegó a mis fosas nasales, llenando mis pulmones de ese delicioso aroma.

—¿Jimin? ¿Aquí estás?

Arreglé mi cabello y suspiré intentando verme tranquilo, no podía afectarlo a él, estábamos con muchas personas en medio de su graduación.

—S-Si, aquí eh... Aquí estoy.