Styles ~LS- A-B-O~

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—Gracias por venir conmigo, de verdad. 

—¡Bueno! Dije que lo haría, ¿o no? 

—Lo hiciste, lo hiciste. 

—Además, solo queda la última parte. 

—La que más miedo me da. —Habló bajito en un tono apesadumbrado. 

Sintió los brazos del omega más bajo rodearlo calurosamente.— Seguro como el infierno que sería mejor uno de tu mamá pero espero ser caluroso y confortante para ti. 

—Eres muy bueno para mi, Louis. —Murmuró bajito cerrando los ojos y respirando el aroma dulce del omega castaño. 

—Me alegra serlo, y sea cual sea el resultado vas a tener totalmente mi apoyo. 

Sus ojos se cerraron con fuerza y se permitió ser apretado en los brazos del mayor. 

—Gracias. 

—No hay que decirlo. 

El asunto es que había ido a sacarse el examen en la mañana, antes de que sus clases comenzaran, le había dado una pobre excusa a su alfa para que él no lo llevara al instituto. Su mamá lo había esperado frente a la clínica, le había dado un café que supo un poco raro, él al ver la mueca en su rostro le había dicho que era descafeinado. Luke se había sonrojado inmediatamente ante las palabras de su madre. 

El omega lo había abrazado fuertemente y él no pudo hacer otra cosa más que refugiarse en los brazos de su mamá y hundir el rostro en el pecho cálido, conocido y amado, aquel lugar que lo había abrigado como un cachorro toda su vida. Se había enfocado en respirar el aroma confortante, el aroma a hogar y a mamá que siempre amaría. Aquél que siempre iba a necesitar, aunque fuera muy grande o mayor. 

Por algún motivo desconocido Luke había comenzado a llorar y a disculparse con el otro omega, había apretado los brazos alrededor de su mamá y el omega mayor le había susurrado palabras delicadas y calmantes mientras le acariciaba la espalda lentamente. 

Él se había tenido que calmar casi obligadamente un momento después, no es que el tacto con su mamá no fuera algo bueno para él para sentirse mejor. 

Era más el asunto de que mediante su lazo Adam podía sentir lo que el estaba sintiendo, no exactamente, pero si tendría un vistazo bastante aproximado. 

Luke no necesitaba que su alfa le llamara en el instante preciso para preguntar por lo que andaba mal. 

Su mamá lo había acompañado al interior de la clínica, cuando Luke se hubo calmado lo suficiente, por supuesto. Ambos omegas habían ido hasta el consultorio del doctor con el que Louis le había separado una cita, el médico había sido bastante amable y había hecho bastantes preguntas que hicieron que se colocara demasiado rojo y avergonzado antes de darle la remisión para el laboratorio. 

Había estado un poquito confundido, él esperaba que ocurriera algo como en las películas, que el doctor concluyera inicialmente que había un embarazo y que procediera a hacerle una ecografia.

El pelirrojo se había reído un poco y Luke se había sentido muchísimo más avergonzado con aquello. Probablemente había demostrado demasiado en su expresión. El médico le dijo que además de saber si era un positivo o negativo para el embarazo el examen de sangre sería para revisar sus niveles hormonales, o si padecía alguna enfermedad que fuera la causante de los síntomas que estaba padeciendo. 

Su mamá lo había acompañado al laboratorio e incluso le había sostenido la otra mano cuando una enfermera le había sacado sangre del brazo contrario, había sentido la caricia suave del apretón de su mamá.