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Sus pies se enredaron cuando no consiguió ver el peldaño que había, ocasionando que diera un traspié, afortunadamente la maqueta que llevaba en sus manos no alcanzó a tocar el piso porque alguien le ayudó a sostenerla, agradecido liberó un suspiro "te ayudo" aquella voz armoniosa, simplemente eso, sin lograr divisar a la persona que le estaba sirviendo de ayuda, caminaron por todo el establecimiento, llevando la mini representación de la época renacentista hasta llegar al aula de literatura, en la que el rizado debía dejar su trabajo.

"Gracias" el alfa mencionó bajo y lento, sin elevar la mirada del proyecto, evaluando con rapidez que todo estuviera en su lugar

"Qué bonito te quedo, eh" mencionó su compañía, él levantó la cabeza para observarlo, jadeó casi enmudecidamente, asintiendo de manera lenta, sintiéndose estúpido, un completo idiota.

Ni siquiera eso, el idiota más grande que pudiese existir, con la boca ligeramente abierta, sorprendido por la belleza tan singular que ese ser frente a él portaba.

Hermoso.

El cabello desordenadamente arreglado un poco hacía arriba, un poco hacía un lado, hacía el otro y hacía abajo, en todas las direcciones posibles, sin ningún orden específico pero con el precepto de exquisitez impuesto plenamente, la más maravillosa excelencia que él pudiera haber apreciado anteriormente, lo que nunca había tenido la fortuna de evaluar, aquellos ojos tan azules como preciosos zafiros, el océano, el hielo o tal vez esas veces en las que el cielo se mostraba del cerúleo tan dotado de hermosura, un color tan impresionante que le hacía creer que estaba en un maravilloso sueño, porque solo en sueños, o en divagaciones por la imaginación, se podría divisar algo tan extraordinario, esas orbes tan divinas que poseía tras una barrera de cristal, el marco oscuro sostenido sobre la pequeña, puntiaguda y perfilada nariz, los pómulos delicados, labios delgados y rosados en forma de corazón, la suave sombra de una barba incipiente adornando su barbilla, añadiendo aquello al aspecto de un hermoso querubín, tan perfecto como el de un ángel.

Era lo más bello que por su visión se había podido cruzar.

Bajo los ojos, lentamente, por el cuerpo curveado, torneado y delicado, luciendo el uniforme de una manera perfecta, los muslos regordetes apretándose de una magnifica manera en el pantalón oscuro, más pequeño que él, se relamió los labios, parsimonioso, encantado, su alfa gruñendo internamente, embobado e idiotizado con lo que estaba observando, su pecho llenándose de calor, aquel pequeño chico era la perfección en persona, estaba completamente seguro que no había manera de ser más perfecto, ni aunque lo intentara.

"Gracias" repitió con la voz ronca, hablando lento, lamiendo sus labios suavemente "sin embargo... no la realicé solo" quiso informar, con la necesidad de precisar aquello

El chico más bajo, quien no desprendía olor alguno negó lentamente "Oww, no importa" los labios delgados se curvearon hacía arriba, en una sonrisa suave.

Y sí, su criterio se acababa de ir a la mierda.

Él acababa de decir que no podría existir más perfección, pensaba que ya había encontrado la mayor fuente de ello, sin embargo él no había logrado visualizar la sonrisa, no había tenido la precisa oportunidad de apreciar como los ojos claros casi se cerraban, arrugados en los bordes y las esquinas, la sonrisa en señal de la magnificencia personificada.

Definitivamente, aquel ser era lo mejor que podría existir, el alfa no podía siquiera concebir que aquel chico fuera real.

"Entonces" el chico castaño bajo murmuró, inflando levemente las mejillas "nos vemos al rato, Harry" mencionó asintiendo lentamente, el cabello sacudiéndose ligeramente, sin más se giró y caminó hacia afuera del salón, Harry se quedó observándolo, perplejo.

Styles ~LS- A-B-O~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora