Capítulo 12

400 36 20
                                    

Después de haber entregado los permisos firmados por los padres de los miembros del equipo, todos se formaron frente al autobús siguiendo órdenes del capitán.

— ¡Juguemos limpio! — Gritó el capitán y todos respondieron al unísono "Sí" e hicieron una reverencia al profesor Takeda. Después abordaron en orden, a algunos les tocó sentarse solos porque los asientos detrás del conductor solo eran de una persona mientras que otros tenían que compartir el asiento con alguien.
Shimizu tenía un asiento de 2 para ella sola, detrás se encontraban Natsuki y Kageyama que se habían peleado por la ventana (lograron llegar a un acuerdo), luego estaban Daichi y Suga, por último, en los asientos de dos se encontraban Ennoshita y Narita. Los demás se encontraban en los asientos de una persona, excepto Tanaka y Hinata que estaban al fondo.

Todo estaba tranquilo, Natsuki miraba por la ventana pensando en que estaría en la banca, cosa que aún no digería del todo, además no quería darle el lugar junto a la ventana al azabache cuando regresaran. Mientras

Mientras tanto algunos jugadores hablaban entre ellos o unos simplemente descansaban. En cuanto al fondo, Hinata y Tanaka estaban haciendo un poco de alboroto, aunque Hinata se miraba como un muerto viviente desde antes de subir.

— ¡Waaah! ¡Detén el autobús! — Se empezaron a escuchar los gritos de Tanaka quien había despertado a los dormidos y hecho que todos voltearan a ver que era lo que había sucedido para que pidiera que el autobús se detuviera. Todos quedaron estupefactos cuando miraron el pantalón del pelado ya que estaba lleno de vomito que obviamente le pertenecía al peli-naranja, quien había dejado su cuerpo tirado al lado del mayor para pasar al otro mundo.

"¿Eh?" pensó el capitán impactado.

"Esto es..." continuó Sugawara.

"Mucho peor..." Agrego Natsuki.

"De lo que pensábamos." Concluyo Kageyama como si los pensamientos de todos se hubieran conectado, lo único diferente eran las expresiones de cada uno, estaban pasmados con lo sucedido.

El maestro Takeda calmó a Tanaka y pidió al resto que se quedaran en sus asientos y rápido encontró una solución al problema de los pantalones, como era de esperarse de un adulto. Hinata se había quedado dormido, después de todo estaba exhausto ya que no pudo dormir.

Al arribar todos bajaron en orden. Natsuki lo primero que hizo fue estirarse. Estuvo mirando a los alumnos que pasaban por ahí, pensando en que ese pudo haber sido su instituto y aunque estuviera más cerca de su casa no se arrepentía para nada de su decisión. Se giró en dirección a los chicos, escuchando sus conversaciones y como Tanaka volvía a ponerle presión al pobre chico peli-naranja justo cuando este ya no estaba preocupado. Ahora el chico más bajo se fue en busca de un baño.

— ¡Antes por arriba y ahora por abajo! Siempre andas ocupado. — Comento el pelado.

— Aquí va otra vez. Qué patético. Le voy a meter la valentía a la fuerza. — Dijo Kageyama molesto e intento seguirlo, pero fue detenido por Sugawara.

La castaña dio un suspiro y noto que algunas chicas se le quedaban viendo mientras caminaban al gimnasio, cuantos corazones se romperían si supieran que a quien miran es a una chica como ellas. Natsuki iba a caminar como si no viera nada, pero a su lado sintió la mirada amenazante de su senpai.

— Natsuki ¿Cómo es posible que atraigas las miradas de las chicas!? — Dijo Tanaka con un tono de molestia. — Pareces un imán.

— Ah, eso... no lo sé, debe ser tu imaginación. — Respondió con incomodidad.

— ¡No lo es! — Dicho esto movió a la menor de un lado a otro junto con las miradas de las chicas persiguiéndole. Pudo haber dicho algo más, pero escucho unas voces que parecían estar hablando de ellos así que soltó al menor y guardaron silencio para poder escuchar mejor cosa que les cambio el humor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 24, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Haikyuu. No quiero ser una sombra.  [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora