Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)

Capítulo 1

Downtown Miami.

-Maldita sea, Dinah, ¿puedes apresurarte? -Lauren aguardaba impacientemente frente a la puerta lista para salir... desde hace media hora.

-Relájate, cara de chango, ya estoy aquí -Dinah sale de su habitación cojeando tratando de colocarse el zapato izquierdo.

-Esto no estaría pasando si te levantaras temprano.

-Oye, o me levanto temprano, o me levanto de buen humor, no puedo hacer ambas.

Por supuesto, iban tarde al trabajo. De nuevo, y Lauren odiaba ser impuntual. Abrió la puerta dejando pasar a Dinah arreglando su cabello con sus dedos. Cerró la puerta tras ella dando un fuerte golpe, al que Dinah solo resopló, sabía que Lauren estaba molesta.

Llegaron al estacionamiento de los departamentos, discutían junto al auto de la Polinesia.

-No volveremos a ir a ninguna estúpida fiesta entre semana -Lauren subió abruptamente del lado del copiloto.

-No jodas, Lolo, te encantó -entra al auto de la misma manera. -No mientas, te vi con aquella chica, y tú creyendo que eres hetero -rió.

-Estas muerta, Jane.

Viernes por la mañana, el intolerable tráfico de Miami, y claro, las dos camareras estrella iban tarde de nuevo a CoffeeGram. La cafetería quedaba lejos de su departamento, por lo cual debían salir todos los días temprano para llegar al tiempo. Pero claro, eso no iba con Dinah, cosa que a Lauren le hacía perder los estribos.

Al llegar tuvieron que correr al puesto de trabajo para que su jefe, el malhumorado Erick, no notase que no llegaron a tiempo. Se pusieron los delantales y atendieron las mesas.

-¡JAUREGUI!

Lauren volteó con una sonrisa al escuchar la voz familiar. Guardó su pequeña libreta en una bolsa de su delantal y caminó hasta ella.

-Hola, Camz -abrazó a la más baja. -¿Y Ally?

-En la iglesia -rieron.

-Camren feels -La más alta las observaba mientras recogía los platos de la última mesa. Lauren sacó su libreta y siguió con su aburrido trabajo mientras Camila iba con Dinah.

Camila era la sobrina consentida del malhumorado Erick, por lo cual Lauren y Dinah consiguieron el trabajo de inmediato, y por la misma razón, no habían sido despedidas por sus llegadas tarde.

Su hora de descanso era a medio día, las tres amigas salieron del café para ir a su restaurante favorito de pizza, frente al parque.

-¿Ya le dijiste a Lauren? -Camila comía una banana, expectante de la respuesta de Dinah.

-¿Decirme qué?

-Esta noche Steven nos invitó a una fiesta, en el cent...

-¡No, Dinah! No más fiestas -la ojiverde estaba exasperada de las fiestas de Dinah y su novio.

-Dijiste no más fiestas entre semana. Hoy es viernes, así que irás -Dinah sonreía burlona hacia Lauren, sabía que aunque peleara con la más alta todo el día, iba a terminar accediendo a ir por dos simples razones: no quería estar sola un viernes por la noche, y la más importante ¿quién traería a la borracha de Dinah a casa? Claro que iría.