-¡Peter, vas a llegar tarde! -Lauren preparaba el desayuno, con una bata al rededor de su cuerpo y sus pantuflas de conejo.
El chico había estado despierto hasta las 3:20 de la mañana hablando con Sam, su mejor amigo. Eran casi las 7:00. Pero Peter realmente quería dormir más.
-¿Dónde está Peter? -preguntó la pelinegra entrando a la cocina. La ojiverde señaló la habitación del muchacho rodando los ojos. La más alta se acercó a paso apresurado hasta la puerta que aún tenía unos cuantos stickers de Spiderman. Abrió abruptamente. -¡Levántate ya, mocoso!
Peter le aventó una de sus almohadas, volviéndose a acomodar. -¡Deja de tratarme como a un niño!
-¡Entonces madura! ¡Te quiero en la cocina en cinco minutos! -salió dando un portazo.
Al chico no le quedó de otra que levantarse pesadamente de la cama, arrastrándose a su closet para vestirse. Maldito sea el día donde se creó la universidad, pensó.
Tendió su cama, dejando el oso de peluche que tenía desde niño sobre una de las almohadas. No, no le avergonzaba aún tenerlo y dormir con él.
Salió de la habitación vestido, dirigiéndose a la cocina, encontrando a sus madres desayunando tranquilamente.
-Hasta que se te ocurre levantarte -la ojiverde bufó antes de tomar un sorbo de su café.
Tomó asiento frente al plato de comida que parecía gritar su nombre. -Ya estoy grande para que me levanten.
-Entonces deja el despertador, niño caprichoso -la pelinegra rodó los ojos.
-¡Ya no soy un niño! ¡Tengo 17 años! -exclamó.
-Bien, adolescente caprichoso, ¿contento? -sonrió sarcásticamente mientras se levantaba y dejaba los platos en el lavavajillas.
Peter vio a la pareja frente a él, observando lo mucho o poco que habían cambiado. _____ aún vestía sus ropas negras, pero con elegancia. Ahora trabajaba en bienes raíces, y había comprado un auto hace algunos años. Luego posó su mirada en Lauren, era tan hermosa como cuando la conoció. Se había vuelto en una famosa escritora, con más de 4 libros que fueron Best Seller. Estaba orgulloso de esas dos mujeres que lo criaron.
Él siempre decía que eran sus madres, porque lo eran, pero claro, en algún momento tenía que aclarar todo.
-Me voy -la pelinegra dio un tierno beso a su esposa, sonriéndole. -Vigila que ese mocoso se apresure, ojos lindos.
-Lo haré, chica ruda -sus viejos sobrenombres nunca se irían.
_____ se acercó por atrás a la silla de Peter, dandole un abrazo por la espalda, besando su coronilla. -Y tú, maneja con cuidado, no quiero tener que pagar otro retrovisor.
El joven rió. -Eres una exagerada.
-Y tú un torpe -revolvió el cabello de Peter riendo.
-¡_____! -regañó Lauren con una mirada demandante. La pelinegra sonrió y corrió hasta la puerta principal.
-¡Los amo! -gritó antes de salir.
Wickham sintió su pierna vibrar. Sacó el teléfono de su bolsillo, leyendo el mensaje.
Sam: Ey, ¿ya vienes? Me aburro aquí :(.
Rió. Había conocido a Sam en la secundaria. Era un chico bastante atractivo, habían muchas chicas estaban detrás de él, pero por alguna razón, nunca se le vio con alguna novia. Claro que Peter había tenido solo una... y duro una maldita noche. Pero no le importó, porque había alguien más que le interesaba.
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Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)
FanfictionLauren Jauregui ama tener todo bajo control. ______ Wickham detesta el control.