Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)

Capítulo 17

A la pelinegra realmente amaba dormir al lado de Lauren, dormir abrazando su cintura. La hacía tener la sensación de estar sosteniendo un tesoro. Y es que lo era. La ojiverde era su tesoro.

Muchas cosas habían cambiado en la vida de _____ desde entonces; se había vuelto más responsable (aprender a cocinar era la única responsabilidad que tenía por el momento). Compraba alimentos para su propia casa. Se sentía más llena, completa. Lauren la hacía sentir completa. Claro que aún era la chica ruda que todos conocían, y siempre sería así. Pero no con la muñeca de porcelana. Con ella siempre se comportaría como una idiota enamorada.

¿Enamorada?

Y con la ojiverde no era muy diferente. A esta le encantaba usar la ropa de _____, le gustaba la sensación del aroma de la más alta impregnada a su cuerpo. Había dejado de importarle la opinión de las personas. Ahora, le daba gustosa besos a la pelinegra en público, aunque fueran tan solo unos escasos y rápidos besos. Pero hey, por algo se empieza.

*

-Despierta, ojos lindos -_____ acariciaba las desnudas y pálidas piernas de Lauren.

Abrió un ojo. -Déjame dormir, jirafa parlante.

Rió. -No soy tan alta.

-Para mi sí.

-Bien -aceptó riendo. -Vamos, tenemos que salir.

Se sentó perezosa en la orilla de la cama, confundida. -¿A dónde?

-Debo comprarle un regalo a Peter, su cumpleaños es mañana -dijo buscando algún pantalón en el pequeño cajón del armario de Lauren.

Dado que las mayorías de las noches las pasaba con la ojiverde en su departamento, la mitad de su closet estaba en la habitación de la más baja. Al igual que la mitad del closet de Lauren estaba en el apartamento de la pelinegra. Claro, Dinah no dejaba de burlarse de su amiga intento de hetero, la que ya no volvería al juego del amor, y de su otra amiga malota que parecía odiar a todos.

-¿Qué le vas a comprar? -preguntó la más baja acercándose al armario.

-No lo sé, es en lo que me ayudarás -guiñó un ojo. Quitó su camisa quedando en ropa interior. La ojiverde adoraba esa vista. Pero odiaba cuando colocaba su ropa, como en ese momento. Tomó sus prendas del día, observando paciente a la pelinegra, quien la miró confusa. -¿Qué pasa?

-¿No saldrás de la habitación?

-No, ¿por qué lo haría? -contestó colocando sus botas.

-Me debo vestir, _____ -dijo obvia.

Enarcó una ceja. -¿Y por qué no puedo verte en ropa interior?

-Oye, tú no continuaste con lo de ayer por la noche. Así que cállate -concluyó molesta.

-Lo habría hecho de no ser por Dinah.

-Solo sal de la habitación, ¿quieres? -dio media vuelta para quedar de espaldas a la pelinegra.

-Bien -contestó. -Pero que conste que esta me la pagarás, Jauregui -acercó su cuerpo a la espalda de Lauren, besando su cuello. -Me la pagarás caro -susurró con una sonrisa.

La más baja soltó un pequeño suspiro, y luego un gruñido de frustración al ya no sentir el calor de _____ detrás suyo.

("¿Por qué te descontrolas cuando ella está cerca?"). Preguntó su voz interior. Cómo si no lo supieras ya.

*

-¿Tú madre le celebrará su cumpleaños a Peter? -preguntó la ojiverde.

Suspiró. -Ojos lindos, no sé si te ha quedado claro que a esa señora no le importan sus hijos.