Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)

Capítulo 13

-¿Me darás las explicaciones?

Ambas chicas caminaban por el mismo parque central que el primer día. Almorzaron en el restaurante favorito de la pelinegra. Ambas se sintieron bien, pues por algunos momentos se tomaban de la mano, pero Lauren al ver que las personas las miraban, deshacía el acto.

Pero ahora en el parque casi deshabitado, tenían toda la libertad para tomarse de la mano.

-¿Qué es lo que quieres saber? -pararon en un pequeño puente con un riachuelo debajo.

-¿Por qué participas en esas peleas?

Suspiró. Posó sus manos en el borde del pequeño puente. -Fue la única salida para conseguir dinero.

-Cuéntame todo, _____ -copió su acción.

-Mis padres se separaron cuando era muy joven. Mi madre era una mujer drogadicta. Mi padre la abandonó porque ella lo engañaba con otro, y desapareció de mi vida. Mamá nunca cuidó bien de mi. Las influencias llegaron a mi puerta. Pero nunca le importó nada. No fue hasta que tuve mi primera pareja... dijo que se avergonzaba de mi por tener una compañera mujer -Lauren frunció el ceño, colocó sus manos sobre las de la más alta. -Me corrió de la casa. Fue cuando Cliff me encontró, y me acogió en su hogar con su esposa -sonrió al recordar el único momento feliz de su pasado. -Pero aún así, la calle me llamaba, las peleas me llamaban. Encontré El Verdugo a los 16 años. Y me volví la peor mierda del mundo.

-No lo eres -la ojiverde pasaba sus manos con delicadeza sobre las de _____.

-Es lindo saber que lo piensas, ojos lindos -sonrió a la más baja.

-¿Cuándo conociste a Normani?

-Desde que éramos niñas, ella fue un gran apoyo, pues ambas teníamos problemas familiares. Pero a diferencia de mi, ella regresó a su casa. Pero todo empeoró en mi vida cuando me enteré que mi madre se había vuelto a casar y tuvo un hijo. Me partió el alma el saber que ese niño iba a sufrir lo mismo que yo. Cuando la esposa de Cliff murió todo se vino abajo -sus ojos estaban borrosos, las lágrimas atentaban por salir, pero no lo iba a permitir. Tomó un respiro profundo y continuó. -Mi padre me encontró, me enseñó a pelear mejor, y en poco tiempo me llamaron la Bestia en El Verdugo. No he perdido ni una sola pelea.

-_____... -la ojiverde miraba el rostro de la pelinegra. Esta última sonrió al ver que Lauren no había hecho nada más que escucharla. No se alejó de ninguna forma. -¿Conoces a tu... medio hermano?

-Lo conozco, y es por eso que estos días no había ido a ningún otro lado contigo, porque iba a recogerlo de la escuela y me quedaba con él toda la tarde -volteó su cuerpo a la más baja, sosteniendo su cintura con ambas manos. -Siento no haber estado contigo.

-No hay problema -subió sus manos a los hombros de _____, sobándola cariñosamente. -¿Cuántos años tiene?

-5 años. Su nombre es Peter -hizo una pausa, recordando a su pequeño. -Lauren...

-Ojos lindos -corrigió.

Sonrió. -Ojos lindos, mi vida es un desastre. Es peligrosa, y no quiero que nada te pase. Así que, sabiendo todo esto, entenderé que no quieras continuar en esto.

-Pues quiero continuar -respondió totalmente seria viéndola a esos ojos chocolate.

-No sabes lo que dices.

-Sí lo sé, _____, no me digas que puedo o no hacer. No me gusta -la pelinegra sonrió.

-Eres muy tierna cuando te pones mandona.

-No estoy jugando, chica ruda -soltó una pequeña risa.

-Yo tampoco -la apretó más contra su cuerpo. -Oye, en serio necesito que entiendas que esta no es la clase de vida que deberías llevar tú, es decir, es demasiado...