Ily

Mucha intensidad para brillar

-Narra Andy-

Abre la puerta, está igual de guapa cómo siempre, mi pequeña diabla.

De la forma que me mira se lo que quiere, esos ojos son la ostia y como me pone más.

No me doy cuenta ya estoy en su habitación.

-¿Quieres?-. Me pregunta insinuando con una mano en la cadera y en la otra con una botella de alcohol.

Lo buena que parece, echarle el alcohol por encima, verla de rodillas.

1 raya, 2 rayas. Follando mirándonos en el espejo de su armario decorado con pegatinas rosas.

Desahogarme con ella, agarrarle del pelo hasta que duela.

Desahogarse conmigo, arañándome la espalda para que entre más dentro.

Mi pequeño ángel, llena de moratones por el cuello.

Se que le duele pero me pide más. Mi pequeña sumisa en la cama, bailando borracha encima de mi, dominándome completamente.

Quisiera pedirle matrimonio mientras veo como me corro en su boca.

Fuma maría y para mi la virgen siempre será ella.

Mi pequeña. Cómo se nota lo rota que está mientras se lía el porro.

Que fantasía de chica. Que fantasía de polvo.

Nos os equivoquéis; los dos estamos rotos, nos maltratamos para desahogarnos.

Tranquilos, estamos muy bien medio muertos.