Capítulo 10

19 2 0
                                    

Me despierto. Me duele todo el cuerpo. Me incorporo del sofá y cae encima de mí el cuenco de las palomitas y el móvil. Me froto la cara y recojo el móvil.

*Nueva solicitud de mensaje* Desbloqueo el teléfono y pincho en la notificación:

-Cualquiera diría que me buscas- Enviado por Andy 23:35

¿Qué? ¿Cuándo lo he buscado? ¿Cómo sabe que ví su perfil?

Miro la hora, quedan diez minutos para las clases, ¿Habrá un día que no llegue apurada?

Me visto rápidamente, cojo la mochila y  salgo por la puerta.

-Narra Andy-

Riley no está a mi lado. Miro alrededor y está todo impoluto. Entra Riley por la puerta: -Buenos días cariño.- Esta resplandeciente. Se ha puesto unos vaqueros negros ajustados, un top del mismo color y se hizo una coleta. Me siento en la cama sorprendido por verla así. Se vuelve al espejo del tocador y se coloca unos aros plateados.

-¿Que te ha dado cariño?- Le digo embobado a tanta belleza.

Se echa perfume y viene a mi dirección. -¿Qué pasa? ¿Estoy mal? ¿Debería ponerme otra cosa verdad? Voy haciendo la payasa allá donde voy.- Le corto, le arrimo a mí y le planto un beso.

-Vete ya si no quieres que te arranque la ropa.- Le digo tirando del tirante del top, me sonríe y me devuelve el beso. Esta vez, juega con la lengua, se tira encima mía y tira delicadamente de mi pelo.

-Estás perfecta Riley, siempre lo estás.- Digo y empieza a mordisquearme el cuello.
-Para si quieres llegar bien a donde seas que vallas, por cierto, ¿A dónde vas?- Digo soltando gemidos desesperados pero para en seco y me mira fijamente. -He pensado a ir a clases...-.
Hace una pausa, una mueca de molestia y se frota el hombro.

-Ven aquí-. Le digo. Apoya la cabeza en mi pecho y empiezo jugar con su coleta. -Vas a ir a clases y vas a dejar embobados a todos. Vas a ir a clases y lo vas a bordar. Ten fe, este va a ser tu día.-

-Tengo dudas, ¿Y si empiezan a señalarme? ¿Y si recibo nada más que murmullos y miradas? Soy la puta apestada del instituto-.

-Ven anda-. Le vuelvo a ordenar. La incorporo encima de mí y empiezo a besarle mientras le quito el top. No me rechaza. Le quito el sujetador y empiezo a darle lametones por el cuello terminando por detrás dela oreja. Hago que se tumbe en la cama estando encima suya. Empiezo a dibujar círculos con mi lengua alrededor de su pecho llegado al pezón y con la otra mano masajeo su otro precioso pecho.

-Voy a llegar tarde-. Dice con dificultad. -Te aseguro que te haré llegar antes de que toque la sirena-. Le digo al oído detrás de una mordida en él. Sigo recorriendo su cuerpo hasta llegar abajo. Le desabrocho el botón y meto mis dedos por debajo. Lleva lencería.

Vuelvo a acercarme a su oído.-Parece que alguien tenía intenciones de esperarme en el instituto-. Introduzco uno de mis dedos dentro de ella. -Riley dime que quieres, dime que quieres que te haga correr. Dime lo que me deseas-.

Se incorpora y me coge con las dos manos de la cara por sorpresa. -Quiero que hagas que me corra Andy, quiero sentirte, quiero que juegues conmigo-. Su mirada es desafiante, tiene la boca entreabierta y noto su calentón. Ella es tan dominante como yo.

-Vuelve a hablarme así y no te dejo ir-. Digo y le quito los pantalones seguido del tanga de seda. Juego con ella. Mi lengua y dedos juega con ella. La habitación se llena de gemidos. Está muy mojada y eso me excita más. Voy a explotar como siga así pero esta vez es ella la que se merece esto. Muevo la lengua más rápido haciendo círculos exactamente donde a ella le gusta mientras meto y saco mi dedo de ella. Se que esta apunto. Dejo el dedo dentro presionando suavemente y muevo aún más rápido la lengua.

-Andy voy a....me voy a... correr.- Dice entre gemidos llegando al climax.

Me incorporo, me pongo al lado suya y le susurro. -Espero que estés más relajada para ir pero no pienses en ello en clase pues no voy a estar ahí para satisfacerte.- Me aparta la cara de su oído y se ríe.

-Ojalá estés así siempre-.

-Te quiero-. Me da un beso corto y se incorpora para poder vestirse de nuevo.

-¿Y tú que vas a hacer hoy?-.

-Iré a casa. Necesito descansar, ¿Te apetece que vaya a recogerte?-

-Claro amor, pero no faltes más, no quiero que pierdas tantas clases. Me voy.- Me da otro de sus maravillosos besos y se marcha.

-¿¡Hola!?-. Digo chillando para comprobar que no hay nadie en casa. Me tumbo de nuevo en la cama y enciendo el móvil. Recuerdo el mensaje que le mande ayer a Selena, no me ha respondido de hecho me ha dejado en visto. Su cuenta es privada así que paso de enviarle solicitud de amistad, tampoco es que me caiga demasiado bien. Quiero terminar ya el maldito trabajo y ni siquiera lo hemos empezado.

Tiro el móvil a la cama y decido levantarme. Me he quedado dormido con la ropa, ni los zapatos me quité. Me dirijo al baño y me echo agua fría en la cara. Al mirar al espejo veo que en las pequeñas estanterías de él hay un porro sin terminar, me entristece pensar que lo hizo ayer Riley. Lo enciendo y me lo paso a los labios. El humo de este recorre mi garganta hasta llegar a los pulmones,le doy dos caladas más, enciendo el grifo de nuevo y lo apago.

Bajo las escaleras y efectivamente no hay nadie. El padre de Riley lleva sin aparecer dos días y no tengo ni la menor idea de donde habrá ido Marine.

Salgo por la puerta y me dirijo a la mía. Estoy realmente cansado, no dormí casi nada anoche estando atento a lo que podría hacer Riley. Me ha sorprendido mucho al verla tan brillante después de haberla visto como el mismo infierno se apoderaba de ella.

Me coloco los cascos y me pongo música. El paseo va a ser largo.

IlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora