Fairy Tail || Vkook

Capítulo Seis.

Mi risa no duró mucho cuando noté las miradas que me dirigieron los demás. Como si hubiera dicho algún secreto del gobierno —¿qué?— pregunté incómodo.

Pero nadie dijo nada por un largo rato, me miraban como si fuera el protagonista de una película de terror y que en cualquier momento fuera a aparecer un espectro detrás mío. Me di la vuelta por si acaso, como pensé, ningún fantasma detrás de mí ... Aunque hablando de fantasmas, podría jurar que el otro día sentí que alguien me jaló los pies... No, no debía distraerme.

—¿Por qué me miran así? ¿Entonces si huelo a jamón? — pregunté medio preocupado. Sería penoso que esté en la oficina trabajando tranquilamente y que entonces alguien pregunte "¿Acaso... huele a jamón?" Y todos volteen a mirarme. Era una situación hipotética pero no significaba que no pudiera pasar...

—¿Qué? No, no hueles a jamón, JungKook, que rayos— TaeHyung salió de su trance o lo que sea que fuera eso y rió en un murmullo. Sin embargo me seguía mirando de esa manera tan extraña ¡Igual que los otros! — es sólo que... — dijo pero no terminó de decir lo que quería.

De la nada sonrió, y sonrió en grande, como si hubiera ganado la lotería. Me sentí extraño ante su sonrisa, una extraña sensación en mi vientre que me impulsó a sonreír junto con él, a pesar de que no sé porque carajos sonreía él.

—¿Qué? ¿"Es sólo que" qué? — pregunté harto. Pero la sonrisa de TaeHyung no desaparecía, me hacía sentir incómodo de una manera rara. No supe que más hacer frente a su mirada así que solté una risa incómoda, como si supiera que es lo que veía en mí pero simplemente quisiera ignorarlo. — deja de verme, raro, se que soy guapo pero estoy prohibido — bromeé incómodo.

TaeHyung pareció ignorar mi broma lo que me puso más tenso, tampoco decía nada... Juro que si alguien no decía algo en los siguientes segundos golpearía su bello rostro y huiría. La técnica secreta de Jeon JungKook, si no puedes lidiar con algo golpea y huye.

—Joven JungKook, aquí le traigo una camisa nueva... — casi lloré de la felicidad cuando ví entrar a la enfermera.

Corrí hacia ella y tomé la camisa que me ofreció, sintiendo la mirada fulminante de TaeHyung en mi espalda — ¿qué pasa con él? Se quedó hipóxico o algo así — le dí una rápida mirada y sonreí cuando el me volvió a sonreír. La técnica secreta de JungKook estaría en acción si seguía viéndome como psicópata.

La enfermera soltó una pequeña risa y me palmeó el hombro cuando me puse la camisa — es usted un hombre muy atractivo, joven JungKook, por buena o mala suerte... También muy despistado — me sonrió y se despidió nuevamente.

Me llenaba de confianza el que una mujer de unos 40 me descriviera guapo, verdaderamente reconfortante.

—¿Qué te dijo? — pegué un salto y di un pequeño grito, asustado, antes de alejarme de TaeHyung quien estaba justo a mi lado desde hace no sé cuanto.

—¡Diablos! ¡No te aparezcas así después de que me miraste como demente por 10 minutos!— calmé los latidos de mi corazón y luego lo miré mal.

TaeHyung se encogió de hombros — lo siento. — me dijo, pero no le creía en lo absoluto, no era la mirada de un hombre inocente...

Suspiré pesado, al menos ya no me veía como el vendedor de aspiradoras que pasa por mi casa cada semana, ese tipo si está demente.

—Sí claro, pero si me miras de nuevo así te empezaré a cobrar por hora — reí y me senté en la cama junto con TaeHyung para seguir observando las cajitas de "supresores".

TaeHyung pareció volver a su "normalidad" y tomó una de la cajas — oh, sí, te lo explico, los supresores son como... Medicinas para controlar un resfriado, imagina que el celo es un resfriado común y los supresores son unos simples antigripales. Sólo los Omegas y los Alfas pasan por calores como estos, más frecuentemente los Omegas, quienes entran en calor una vez cada dos meses, más o menos, en cambio los Alfas solo entran en calor una o dos veces por año. — me explicó mientras leía los precauciones e instrucciones en el empaque.